miércoles, 23 de marzo de 2016

LA LIBERTAD CEDE PASO A LA ESCLAVITUD SOCIAL DEL TERROR

Un hombre o una mujer se inmolan  para causar la muerte y el terror.
Algo pasa en sus cabezas y en sus corazones. El diagnóstico no es fácil. Se puede ser fundamentalista y  no inmolarse,  y se  puede decidir inmolarse  sin ni siquiera ser intelectualmente sectario.
 La inmolación y la adscripción a grupos terroristas tiene mucho que ver con la salud afectiva y emocional de la persona.
La desesperación interior es un motivo casi determinante. Esa desesperación es la que nutre los grupos más peligrosos del terror, de bandas o de cualquier acto radical de muerte. Hay muchas maneras de suicidarse y si  ese suicidio vislumbra un sentido pseudoreligioso o de "honor" lo hace posible e indoloro...
Nadie actúa sin un porqué. Y si se tiene el porqué el cómo se encuentra pronto. Eso último lo lei en Nietzsche...


EUROPA, sólo la unión hace la fuerza! Y no cualquier unión : la unión en el BIEN,  en los VALORES  que apuestan por la fraternidad, por la igualdad por la libertad y por el respeto a las creencias y convicciones religiosas.
¿No será que muchos de  los valores  que humanizan la sociedad estaban siendo enterrados por intereses bastardos,  y por eso el MAL ha  ocupado  su sitio?
Quizás se veía desde hace años que algo podía pasar desde los países árabes. En ellos había mucha injusticia, mucha. Y con la justicia no se puede jugar. Tarde o temprano emerge con fuerza desatada para hacerse realidad.
Injusticia, intereses extranjeros económicos y de poder,  mentes distorsionadas, personalidades afectívamente heridas, y brechas de una religión que lo fundamenta....
Los ingredientes  se estaban cociendo y  las bombas preparándose para segar la libertad : la LIBERTAD que tanto tiempo ha costado que formara parte del desarrollo personal social y político.

 Seguimos siendo esclavos?? SI. Y  somos esclavos de muchas maneras.
 Hay algo que está tocando  a su fín...

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