lunes, 25 de marzo de 2013

"ESENCIA"



Sinceramente:
Como persona creo en el diálogo, en el respeto, en la tolerancia y en la libertad de expresión sin avasallar a nadie.
Pero también creo que las cosas son como son, ahora que se habla tanto de  "esencia" hasta para anunciar coches.
Que se hable de" esencia" significa que se cree  que cada ser que existe tiene algo que lo define y que hace que sea lo que es y no otra cosa.

Dicho esto me pregunto:

-¿por qué se tacha de intolerante al que argumenta que la vida es vida y el aborto muerte?

-¿Por qué se tacha de intolerante al que argumenta que dos hombres y dos mujeres no son sujetos de la esencia matrimonial y sí de otra realidad esencial diferente ?

-¿Por qué se  tacha de intolerante al que argumenta que un óvulo y un espermatozoide  son los que hacen surgir una nueva  vida y que por lo tanto ese nuevo ser  necesita de  manera natural  los dos  seres diferenciados para ser cuidado?

Nadie lleva a la hoguera a nadie, ni debe llevarlo. ¡Qué horror!.
 Todo se puede hablar con paz y armonía.  Pero tampoco se debe llevar  al paredón  a los que líbremente dan razones para entender la realidad de acuerdo a esa  "esencia" que hace que tú y yo seamos quienes somos y no un árbol, que  también tiene la suya.

P.D.
Creo que se entenderá mi tono. Por si acaso, afirmo que  NO es en absoluto intolerante,  sino  de pregunta. Y pregunto  porque necesito respuestas para comprender mejor. Ojalá haya alguien que amablemente NO pase de largo y me atienda.

martes, 19 de marzo de 2013

El beso del Papa a la presidenta


Cristina se ha ido  para Argentina con un beso de Francisco Papa en su mejilla. 
Y Cristina no se va a olvidar de ese beso de cariño y cielo  del Papa. No se va a olvidar de la naturalidad con la que  el Papa acercó los  labios a su mejilla,   y no  se va a olvidar de  la solidez de un espíritu que transmite en cada gesto  la fuerza de la fraternidad .
     
 Me gustas  mucho Papa Francisco.  Y me gustas mucho porque  la imagen de un Jesús como tú se  me hace tan cercana  y tan cálida, que me  alivia de temores y desconfianzas.

Claro que a mí también me  gustaría tener un beso tuyo en mis mejillas. Yo  también te lo daría. Y además  te cogería de la mano como una niña que no quiere separarse de quien sabe que la quiere de verdad.  


Ya es hora de que nos enteremos, porque lo vivamos, que un Papa es un padre y una  madre, y un  abuelo y  una abuela.  Y lo es porque el corazón de Dios no sabe de sexos.  El corazón de Dios es  TODO para todos. Que no nos olvidemos nunca  de su amor. Y que  nos lo creamos.  Y yo siento  que el Papa Francisco nos va a ayudar a gozar de  cerca esa ternura y  fortaleza divinas.
Pues que así sea!

viernes, 15 de marzo de 2013

La mirada de la misericordia



"Lo miró con misericordia y lo eligió"...
Estas palabras de Jesús a Mateo son las que ha elegido el Santo Padre como  lema de su pontificado.

Los ojos de misericordia de Cristo son los ojos de quien acoge y sana con su amor. Si somos seguidores de Cristo , sus ojos son nuestros ojos. Y la misericordia nuestra entraña. Un corazón misericordioso contagia misericordia. Pero no es fácil mirar con los ojos de Jesús cuando nos hieren, cuando nos humillan, cuando nos engañan, cuando somos tratados injustamente. Es entonces cuando sentimos que la cruz la llevamos encarnada en lo más hondo de nuestro ser.


El miedo a la cruz nos atenaza, pero la mano de Cristo nos acaricia en el camino y nos dice que en la cruz está el gozo, la alegría y nuestra salvación. Y en ese camino de cruz misericordiosa no vamos solos. Los unos a los otros nos acompañamos, nos ayudamos, y juntos anunciamos  al mundo entero  que merece la pena seguir y seguirle a ÉL. 

Quizás titubeemos ante el misterio de que Dios Padre nos haya regalado la libertad para decir sí o no a su llamada. Quizás las piedras del camino  nos hagan  demasiado daño y puedan con nosotros. Pero Cristo seguirá mirándonos con ojos de misericordia. Y  por mucho que nos hayamos alejado, nos  alcanzará con su mirada  y nos volverá a decir una y mil veces:"  Ven y Sigueme"

martes, 12 de marzo de 2013

Que así sea!


Los cristianos, y el mundo entero , necesitan  de una  nueva evangelización. Y si tiene que ser NUEVA,  debe de comenzar por evangelizar , de nuevo, la propia INSTITUCIÓN ECLESIAL.

Si Jesús, el Hijo de DIOS,  hubiera querido una Iglesia con poder terrenal, con poder económico, con poder institucional, lo habria dejado dicho y preparado. Pero Jesús , el hijo de Dios,  le dijo a Pedro: tú eres Pedro y sobre esta piedra edificarás mi Iglesia. Y  Jesús no habla  de ninguna sede y de  ningún principado con púrpura. Lo que pide Jesús es sólo un gran edificio espiritual que  nada ni nadie podrá derribar. 

Y es que la  primera  piedra  de la Iglesia de Jesús era únicamente  el  pétreo espíritu de Pedro, que con fe  apasionada y diáfana echaría a andar por el ancho mundo para anunciar la "buena nueva", esa que nos anuncia  que la vida tiene un único sentido: descubrir el Amor de Dios  para vivirlo en  libertad con nuestro prójimo. "Amaos  los unos a los otros como Yo os he amado". No podemos separar el amor a Dios del amor al prójimo.  Ese es nuestro destino. Y todos hemos experimentado momentos de amor, de generosidad y  de entrega,  que nos han hecho tocar el Cielo.

Le pido al Espíritu Santo que señale al nuevo sucesor con claridad. Que hable  alto en el corazón de los cardenales. Y que el nuevo PAPA apueste por la renovación radical de todo lo terreno , caduco y corrompido que se ha filtrado por  las grietas del Vaticano. No va a ser fácil. Pero sólo  desde esa  renovación interna,  será  posible   hacer el apostolado   de la  nueva evangelización. 

Que así sea!

(Y mi voto es para el cardenal brasileño)

viernes, 1 de marzo de 2013

A-DIÓS



El Papa  nos dice adiós porque le falta vigor físico y espiritual para seguir al frente de la Iglesia. Adiós que viene de a-Diós. Y el Papa va a- Diós a buscar alimento.
Y yo, creyente a pesar de los pesares,  lucho  con la duda  mientras escribo: la duda que acompaña siempre a  una fe, la mía,  que no acaba de tirarse al  vacío que mueve montañas. 

Pero nada tiene que ver mi fe vacilante para que mientras escribo  sienta una profunda admiración  por la humildad de uno de los hombres más sabios que ha dado la vida. Admiro en Benedicto XVI  su humildad y  admiro su  ser revolucionario,  que no es de ahora.  Revolucionario lo era desde su  juventud,  desde  los años que compartía con   Karl Rahner el ímpetu de hacer de la Iglesia un  hogar puro y limpio donde los cristianos celebráramos la Buena Nueva. Y  Benedicto XVI  se va habiendo abierto  en nuestra Iglesia anchos  caminos de transparencia y  de verdad.  De una verdad sobre la que ha repetido hasta el cansancio, se debe asentar la caridad.    Pero se va , y paradógicamente,   el enemigo  se queda  dentro.  Porque dentro de la Iglesia, lo sabemos , están  todavía  sus peores enemigos. 

Me llegan muchos correos que me invitan a rezar por el nuevo Pontífice. Lo hago.
 Y sin milagrerías, percibo   ahora mismo que  la fe se hace segura en mí cuando creo firmemente   que el nuevo Pontífice será joven, será santo y seguirá fielmente la senda de la renovación Eclesial.  No puede ser de otra manera:
¡ Cristo crucificado se lo merece!