sábado, 29 de agosto de 2009

¿Crees, Carmen, que es posible PERDONAR?

Nunca había pensado escribir sobre el perdón. Quizás porque cuando tengo algo que perdonar no me gusta parame demasiado a elucubrar... Si otros temas son más de "cabeza", el del perdón es un tema que yo lo siento dentro; que siento que araña; que siento que golpea las puertas de todas las entrañas y que manda a paseo las monsergas.
Pero tú, querida amiga, me has hecho esta pregunta inesperada cuando me contabas parte de tus vacaciones; cuando creía pasear contigo en la playa sin más apuros que otear a lo lejos el horizonte; cuando no sospechaba que dentro de ti se libraba una batalla incómoda y doliente : la del quiero perdonar y no puedo. O peor: la de ni siquiera quiero, Carmen.

Y me lo has contado . Y me has dado la hiel de tu pena . Y me has hecho la pregunta con profunda ternura , y con la paz de lo que duele cuando la ira y la rabia ya han desaparecido...
Las dos hemos perdido de vista el horizonte y nos hemos mirado.
Yo no podía improvisar una respuesta . Y tú has hablado: Carmen, escribe sobre si es posible perdonar, y escribe cuando lo hayas pensado tranquila…

Y aquí estoy yo ahora , tranquila e intranquila , con mis pensamientos, distinguiendo y diseccionando el perdón:
- egoista, cuando perdono para no pasarlo "yo" mal,
- soberbio, cuando perdono porque me veo "tan estupenda" que soy capaz hasta de perdonar... - -displicente, cuando perdono porque, al fín y al cabo, " sólo ofende" el que puede...
- verdadero: cuando perdono porque "tengo conciencia clara" de que yo también he sido perdonada.

Y creo que esta es mi respuesta más sencilla, amiga mía: Sólo es posible perdonar , desde el sentimiento consciente de haber sido perdonadas primero.

Descanso .
Y vuelvo con la imaginación a posar los ojos en el horizonte, allí donde le mar y el cielo parece que se unen. Y por esa mirada , reposada casi en el infinito , sé muy bien que no he llegado hasta el final, que todavía queda un paso más en la respuesta: El paso de NO olvidar que hay hechos tan terribles, tan execrables, tan dañinos, tan miserables, que claman al cielo.
Que claman a todos los cielos!
Hechos que traspasan la frontera de lo humano, y que, por traspasarla ,son humanamente imperdonables.
Hechos inhumanos , que sólo un Dios, infinitamente misericordioso, va a poder perdonar.

lunes, 24 de agosto de 2009

QUIERO PENSAR QUE EXISTE LA LIBERTAD

Quiero pensar que existe la libertad.
Quiero también sentirla.
Quiero que me hable.
Que se presente.
Que se comprometa.
Quiero ahora mismo obviar lo que hace un tiempo leí , y lo que yo, en el fondo , quizás más tentada estoy de creer : Que somos "máquinas conscientes"; que actuamos siempre por alguna causa; que la necesidad es la que manda. Y que los filósofos se siguen "peleando" entre Persona y Naturaleza . Y que la sombra del determinismo siempre está ahí...(Y los teólogos tienen un tema muy espinoso que no solucionan : cómo conjugar " la gracia divina" y el libre albedrío. Pero para ellos el asunto...)

Que sí.Que nos damos cuenta de que somos conscientes. Conscientes sí. Pero libres, no sé.
Somos libres?...
Pensar en la libertad como concepto me inquieta !
Sin embargo la entiendo muy bien cuando paso de lo ontológico a lo social. Cuando dejo de enredarme en la libertad del ser, y paso a la libertad del" nosotros" como pueblo. Entonces entiendo la libertad de la NO coacción; la libertad de la NO mordaza; la libertad de poder ser uno mismo, sin miedos, sin sustos.Y cuando paso de la libertad a la verdad, entonces no me enredo nada! Entonces siento que la libertad tiene el sentido más excelso: el de NO acorralar las inteligencias, para no dominar después las voluntades.

Para poder actuar, que nadie me ate , que nadie nos ate.
Que no nos aten ni las manos, ni el pensamiento, ni los sentimientos, con la cuerda de la tiranía.Porque entonces la libertad se convierte en un grito de vida!
Cómo sea que yo luego , personalmente, la sienta, o me enrede con ella, o haga mil cabriolas con las ideas... Será cosa mía.

P.D. He contemplado la viñeta de Adolfo Payés, y he pensado en la libertad...

martes, 18 de agosto de 2009

A dónde irán los besos que no damos

"A dónde irán los besos que no damos, que guardamos..."

Recuerdo esa canción, me parece que de Victor Manuel, y las veces que la bailé a ritmo de cha cha chá. Y de tanto oirla, se me quedó como un ritornello dentro, con la pregunta en el inconsciente de que cualquiera sabe a dónde irán esos besos que nunca dimos y que quizás quisimos dar.

Nunca me ha gustado la moda de que haya que besar, porque sí, a la persona que te presentan por primera vez. Me gusta dar la mano. Ya sabeís que las manos hablan... El mua mua al aire , sin beso , como una costumbre que iguala afectívamente a todo el que se te acerca, pues eso, que no me gusta. Y que tiendo la mano rápidamente, a la antigua...
Pero me gusta besar cuando quiero o cuando siento algo especial: Cuando el beso es ternura que sale del alma a borbotones; cuando un beso sabe a poco; cuando si no lo dieras ese beso se perdería en un camino de piedras, abandonado, por donde nadie dejaría las huellas de su paso .

Besos. Tantos besos .
Besos que se dan , que se regalan, que se adornan de risa o de sonrisa.
Besos que a veces hacen mucho ruido en mofletes de pequeñajos a los que te los comerías por el brillo sin mácula de sus ojos.
Besos con menos ruidos y con menos brío a los ancianos que no están para muchos achuchones, pero sí para toneladas de cariño, de atención, de mimo...
Besos sinceros que miran los ojos de los amigos; besos agradecidos al afecto, a la lealtad...
Y besos de amor que son como son los amantes: besos de los que se aman más allá de los labios, besos de los que quieren ser uno sin fisuras y dejar , en esos besos, la promesa de un suspiro eterno.

Besos, besos, besos. Que no se pierdan, que sean como nosotros, que no se los lleve el viento.

martes, 11 de agosto de 2009

" Estar de vuelta"

Yo sólo sé que no sé nada. Lo dijo Sócrates. Pero tú y yo, pienso, que también sabemos o experimentamos que hay situaciones en las que los argumentos parece que se vuelven del revés. Que sólo quedan , ahora hablo por mí, cuatro principios-patas- de- mesa-existencial. Que esos sí. Pero que cada día me lo imagino , y me lo quiero imaginar, como un nuevo país por descubrir.

Y en esa aventura cotidiana, me apasiona sentarme al lado de un desconocido en un banco de la plaza mientras ojeo el periódico; y me apasiona ese intento de acercarnos, de mirar de soslayo, de sentirnos juntos. Me apasiona, porque nada hay más interesante que un paisaje interior en medio de otro paisaje.
Y no digamos nada de los viajes en tren, de esas horas compartidas cuando ninguno de los coincidentes nos aferramos a la novela de turno. Cuánto se aprende, cuánto nos sorprenden . ¿Acaso no es esa conversación la mejor novela?

Que sí, que da gusto pensar que queda mucho por saber de la sabiduría natural que no se adereza .El árbol, la nube, un pájaro, el viento , tú y los saltamontes, sois lo que sois. Y a mí me gustaís; y quiero miraros y sentiros como si no os supiera.
Y, sobre todo, no quiero decir ni sentir cuando hablo : Ya, ya... Como con retranca. Ya , que sí, bueno...( y de paso pensando: si lo sabré yo...)
Pues no. Que no quiero "estar de vuelta" de nada. Que no me da la gana.Y que a lo mejor escribo esto después de la tentación...

viernes, 7 de agosto de 2009

SALIR EN LA NOCHE A PESCAR

Hoy sé que hay alguien que quiero que ha salido a pescar en la noche. No sé si habrá alguna dorada dispuesta a engancharse a su cebo, pero mientras la dorada se decide me habla por teléfono , y yo, entre palabras, escucho el ruido del mar...
Salir a pescar...Quizás sólo una buena excusa para salir con él mismo, a pensar, a fundirse con la brisa, a distanciarse del ruido, de los deberes hechos, de las voces confundidas...

Salir al mar de noche para sentir, a solas, el brillo de la luna en la cara; y verla llena; y buscar en el firmamento como de niño,-qué te apuestas a que yo la veo primero- la estrella polar: Mamá ya la he encontrado! Mamá déjame dormir ahora sobre una manta mirando las estrellas, déjame mamá...
Ay mamá!
Y mamá recuerda hoy el verano, ya lejano, de aquella "inmensa" lubina. De aquella lubina que le volvió loco de contento a un joven pescador de catorce años. Y cada año siguiente , la lubina en el recuerdo; y la ilusión, y esas noches negociadas con mamá: con mamá miedosa, con mamá inquieta , mientras las olas del mar ganaban o perdían...

Mamá sabía que pescar entrena la paciencia, por eso te dejaba ir. Mamá sabía que la pesca es el sustento de tantos hombres y mujeres de la mar; que la pesca tiene mucho de reciedumbre, de valor, de espera. Y que todo lo que alimenta la espera se convierte en esperanza.

Por todos esos valores que acompañan a la pesca, , mamá te dejaba ir...

domingo, 2 de agosto de 2009

Las manos

Escribir con estas manos. Escribir pensando en las manos. Y pensar que mis manos y las tuyas se alejan hacia otras manos que esperan su apertura y su contacto. Porque las manos, nuestras manos, tiene tanta vida , recogen tantas vidas , que sienten hasta llevar por la sangre los sentimientos, las emociones súbitas, los pensamientos...

Cuánto saben nuestras manos!
Manos de mujer que tienen ojos cuando acarician;
manos de niño que tienen risa cuando se ensucian;
manos de hombre que tienen fuerza cuando alimentan.Manos entre manos. Manos que hablan.
Manos entre manos que trabajan mudas. Manos entre manos que esconden la cara cuando se asustan . Manos entre manos de paz. Manos que besan . Manos que hacen suave la sombra del dolor.
Y manos que recuerdan cuando el amor quiere olvidarse de las huellas : Esas manos, tus manos, aquellas manos.

Sigo escribiendo mirando las mías , que vuelan en la noche lejos, hasta tu lado.
Quiero llenar mis manos. Que no se queden vacías...