miércoles, 29 de agosto de 2012
"La Delicadeza". No sé...
He leído de tirón "La Delicadeza", el libro que se ha llevado buena parte de los premios de la crítica y de la no crítica.
Lo empecé con ilusión porque hacía un tiempo que sólo leía ensayo y éste parecía una novela...Y digo parecía porque estoy hecha un lío: como novela, la primera parte me resultó absolutamente plana y tópica: la pareja me recordaba a la de a Ghost pero en tontorrona... ( GHOST me gustó). Y como ensayo, sigo dando vueltas al "mensaje de autor"...
Pareja típica y tópica, la de "La Delicadeza" que comparten su enamoramiento sosete sin más enjundia ni encarnación social, que unas copitas intrascendentes con amigos. Todo en ellos me resulta liviano ,fútil, epidérmico.Y a la postre, acaban pasando las tardes de sábado y domingo tomando ese té que si ella lo hubiera pedido en la primera cita , él,dice, hubiera salido despavorido...Por sosa?? Pues creo que por sosa. Pero no lo pidió, el té, y además era muy guapa. Eso sí!
Esos tres años de matrimonio, livianos, descritos como maravillosos,pero dicho así sin más......acaban con la desgraciada muerte del marido mientras corre para mantenerse en forma, y ella le espera tomando té.
Tres también , los años de sobrellevar la pena con trabajo a destajo.Pero todo, sin que la tragedia la sienta el lector, aunque el que la cuenta nos la quiera colar...
Después de la tragedia, lo mejor está por pasar: aparece MARKUS , compañero de trabajo, y un "pupas" típico y tópico en el amor , amén de un currante que hace su trabajo bien, pero pasa por ser un rarito que no tiene media torta...
Y sin embargo, la vida gris de Markus se va a pintar de colores. Ella , la guapa, la admirada, la viuda durante tres años, apenada pero sosa, siente de repente , un día concreto, en un momento concreto, el impulso irracional de besarle cuando él entra a su despacho para comentar un asunto de trabajo. Un "pronto biológico", nos explica el autor... (Ella que había dado calabazas a un jefe típico, también, con señora por la que, se sabe, cómo no, que ya no siente nada. Un personaje vulgar y frustrado, el jefe)
Markus... Markus es entrañable y divertido sin pretenderlo. Markus ha sido protagonista o coprotagonista en muchas novelas que todos hemos leído. Porque la vida está llena de "Markus". Pero hay que descubrirlos en todo su valor...
Tres referentes que utiliza , para mí, el escritor: El beso de Klimt, los ramalazos de Ghost, y los aforismos de Ciorán. Por cierto, que Ciorán es todo menos mermelada , todo menos esperanza, todo menos delicadeza.Un poco de "pose" literaria, encuentro, porque desde luego el autor no da ningún mordisco a la vida,como Ciorán. Más bien la abanica...
Lo que sí es cierto es que "los Markus " son los que hacen agradable la vida cuando se les da el lugar que se merecen por su bondad.¡ Un beso le despertó a sí mismo! Y eso está bien. Está bien `para él porque puede hacer visible lo que es. Y es bueno para ella porque por ese beso traspasa la pared de su reino de hadas trabajadoras , para mirar la vida , junto a Markus, con ojos que se pierden en el tiempo sin prisas y acarician con ternura los inmensos matices que ofrece la realidad.
Moraleja: un beso siempre es algo maravilloso. Y si nos descubre a un Markus , tenemos garantizada una vida por delante con el encanto de la sencillez,la fascinación que produce la belleza y la dulzura que acompaña a la delicadeza...
Quién no se apunta ?
¡¡¡Pues a besar se ha dicho!!!
P.D. No sé, cada ingrediente por sí sólo, nada
Pero al final,creo, todos nos regalan ...DELICADEZA
lunes, 13 de agosto de 2012
LLuvia de estrellas...
Ayer las fui a buscar
y el cielo se cubrió en la sierra.
Y se quedaron los deseos en la piel
de un viento helado.
Y la luz en las pupilas
que anhelaban.
Ayer no llovieron estrellas en mi cielo.
Pero las busqué
en velos transparentes de ternura,
que acariciaban otras manos,
con el brillo del candor
y la inocencia...
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