Hay situaciones complicadas a la hora de tomar decisiones:
¿qué hago?
Creemos que somos libres para decidir.
Aparentemente sí. Pero nunca sabremos qué emoción o qué sentimiento me estaban afectando en lo más profundo cuando dije: hago ésto
Por eso es importante que nos acostumbremos a escuchar nuestras voces interiores; a comprender el lenguaje de nuestros sentimientos y la fuerza de las emociones que arrastramos desde la más tierna infancia.
No estoy negando la libertad. Pero ese concepto absoluto, rotundo, se encarna en hombres y mujeres contingentes, finitos, que se encuentran con ellos mismos sin que hayan diseñado nada de su propia personalidad. Sin embargo,
"con estos bueyes tenemos que arar"....
"con estos bueyes tenemos que arar"....
Buen post, a veces se ignora que la libertad es humana y no infinita
ResponderEliminarSeguro que hay muchas decisiones basadas más en impulsos condicionados desde el exterior. De la racionalidad el consumo sería una triste sombra de lo que es.
ResponderEliminarBesos en una tarde serena.
Pues no conviene olvidarlo porque recordarlo nos da ocasión de rectificar cuando nos equivocamos al actuar.
ResponderEliminarUn saludo
Nómada yo suelo pensar en las decisiones políticas, en cuantos rencores o sentimientos mal resueltos serán los que las motivan. Y en muchos ,o en todos los casos, creyendo que es la inteligencia la que tiene la última palabra. Ya.....
ResponderEliminarUn beso entrada la noche despejada
Me siento libre cuando miro al cielo y veo tu estrella
ResponderEliminarPues tendremos que seguir arando, Carmen...
ResponderEliminarSaludos.
Y tanto, SEÑORES
ResponderEliminarLIBRE mirando mi estrella. Que bonito TRAS
ResponderEliminar