lunes, 3 de septiembre de 2012

He llorado viendo :"Pena de muerte"


He vuelto a llorar viendo por segunda vez la película:  "Pena de muerte"
He llorado por la misma pena de muerte, pero he llorado también de gozo.  Porque gozo es lo que me ha hecho sentir   esa  monja  todavía joven  que con paciente amor, tierno y lúcido a la vez , acompaña al  todavía  más  joven condenado  en los días previos a su ejecución.

--Cuando el amor se asiente en  tu corazón, le dice ella ,conocerás la verdad y   serás libre.

---No te vayas,  le pide él...
--- No me voy a ir, estoy a tu lado...  Mírame  cuando llegue el final. En mi rostro verás el amor.

Y él, que la escucha, y que lleva días "escuchándola ", sobre todo  en su manera de  ser, de hacer y  de amar,  rompe a llorar.  Y por el llanto   se vacía de mares de cobardía y errores. Se vacía de miedos. Se vacía de negaciones y de odios. Se vacía  de mentira.
Ya  sólo le  queda el dolor puro, el dolor total, el dolor transparente al rostro de Cristo. El dolor transparente a la Verdad, transparente al perdón, transparente al feliz destino de la libertad: El Amor

-¡He matado, sí!¡ He matado, sí!

Y  acepta la verdad. Y la reconoce.Y desde la verdad pide perdón . Y es ese perdón,libre y sincero,  el que le redime y le reconcilia con la belleza de su ser bueno.

Ya está preparado para el final.  Ya está preparado para contemplar los ojos del amor en  la mirada de su amiga  monja  a la que regala sus últimas palabras, casi en silencio, casi sin fuerzas:  "te quiero".
--Gracias, dibujan los labios de ella...

¡El Amor   ha abierto las puertas de la dicha!

6 comentarios:

  1. Trasnochador tambiénlunes, septiembre 03, 2012

    La luz tintinea en esta estrella. Te leo despacio

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  2. Carmen, la monja ama, no exige, no le dice:confiesate!. Ama y muestra ella con sus obras el amor de Cristo. Luego Él hace lo demás...
    Me emociono al leer tu escrito y recordar la película

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  3. Pues yo tintineo, TRAS, de ajetreo...

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  4. Escribí casi por liberar emociones, Pilar. Y tu y yo compartimos el gusto por el cine y por chalar después de la peli...
    Cuánto atrae el bien!

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  5. No he visto la peli. El papel de la monja, por lo que cuentas, se merece un Óscar. El otro día vi a un taxista gritar desesperadamente, con las piernas partidas por un mal nacido que se dio a la fuga. Creo que el conductor asesino merecería estar una temporada en el corredor de la muerte. Luego que lo pongan a cuidar enfermos parapléjicos de por vida, sin cobrar por supuesto.
    Un abrazo.

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  6. Qué desalmado! Debe tener muy partido su corazón para hacer eso...
    La peli te la recomiendo. Ya tiene algunos años pero la volví a ver con mucho sentimiento

    Un abrazo, Nómada

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