Cae la nieve en el campo de mis trigales, y como si fuera la primera vez la miro enamorada. La nieve me sigue emocionando. Pero me aterra cuando el frío de la noche la convierte en hielo. Entonces, el blanco algodón y su pureza pierden la inocencia que encanta a niños y mayores y el reflejo de su luz se hace trampa.
No sé por qué, la imagen de la nieve convirtiéndose en hielo me lleva a una conversación que he tenido esta tarde con una amiga recién separada.
-Carmen NO le reconozco (frase que se repite y se hace habitual entre personas que han pasado por la misma experiencia.
-pero si es el padre de tus hijos, la persona con la que has compartido tanto, la que ha dormido y ha despertado contigo a tu lado cada día...
-Pues no le reconozco
¿Será que los copos inocentes del amor también se hacen trampa cuando el frío los convierte en hielo? Trampa, porque lo que antes se pisaba feliz y sin miedos, ahora resbala. Y hay que ir con cuidado, bien calzada y con mucha precaución.
Sabemos que sí, que todo se transforma; y que también se transforma el amor. ¿Pero no se podría en esas transformaciónes normales -no hablo de casos extremos- reconocer una nueva belleza , sacar un calzado diferente, con buenas suelas de voluntad y paciencia, y esperar a que el sol de una espléndida mañana pudiera con la helada?
Porque la vida de cada día, también lo sabemos, no es ni el colchón de algodón donde pisar blando, ni la pista de esquí donde rompernos la crisma. La vida de cada día es el camino que ,como decía Machado, vamos haciendo cada uno-a mientras caminamos. Lo mismito que pasa con el amor.Que va siendo realidad cuando nos emociona- como me emocionan a mí estos primeros copos de nieve sobre los trigales - y también, y sobre todo, cuando nos llama a caminar ,con él y por él, en medio de una gran ventisca...
lunes, 29 de noviembre de 2010
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Amar con ojos de niño,
ResponderEliminarmirar con alma de anciano,
el tiempo no tiene arrugas,
para esconder el fracaso,
solo tu puedes sentir,
que un helado manto blanco,
pueda llamarse esperanza,
pues conociste el verano.
Un saludo Carmen.
Caray, IZARA, qué regalo más precioso les haces a mis palabras...
ResponderEliminarUn saludo!
Efectivamente ha llegado la nieve como todos los años, llega blanca, inmaculada como el limpio algodón, luego hiela y se endurece haciéndose peligrosa la pisamos y se pone sucia fea desagradable es como la vida pasamos continuamente por fases distintas bellas unas amargas otras, pero no es raro es sencillamente la vida.
ResponderEliminarAsí es: sencillamente la vida,porque vida es el amor, y tantas cosas más que son bellas y menos bellas...
ResponderEliminarUn saludo, iglesiasoviedo!
Me emocionan siempre tus palabras, y eso que escribo en una noche muy fría
ResponderEliminarCarmen,dulce amiga,que precioso y bello lo que acabas de escribir (bueno como todo lo que haces).Felicidades por tus escritos y sobre todo por ser como eres.Besos de luz amia mia.
ResponderEliminarDicen que del amor al odio hay un paso.
ResponderEliminarTu último párrafo es exquisito, Carmen.
Un beso.
La nieve tiene un magnetismo especial para muchos de nosotros, como dicen los holandeses no hay mal tiempo, sino mala indumentaria.
ResponderEliminarUn abrazo bajo una lluvia mansa.
TRAS, gracias con mucho frío, sí!
ResponderEliminarJULIA, tú si que eres un cielico...
ResponderEliminarMuchas gracias ñpor tus palabras.
Un beso muy grande
SUE, es cierto. Como de los copos al hielo...
ResponderEliminarTe dedico el último párrafo:
Para mi leal SUE, inquieta pensadora y magnífica en sus relatos...
Un beso!
NÓMADA: Lo que da para pensar eso que dicen los holandeses...
ResponderEliminarPorque si lo trasladamos a la vida: No existen problemas sino falta de "trajes" para resolverlos...Es decir: que tenemos que tener formación y preparación psicológica para endrentarnos a ellos y resolvere cada uno según sea...
Muy buen apunte.
Otro abrazo sin lluvia pero con grises impenitentes
Gracias Carmen.
ResponderEliminarNo sabes lo que me alienta hoy, precisamente, esa dedicatoria.
Me doy cuenta, SUE, de que la sensibilidad puede con la distancia. Y que nos sentimos más de lo que creemos
ResponderEliminarOtro beso!
Contemplar tu paisaje da para mucho, Carmen. Ahí si que puedes elucubrar a tus anchas
ResponderEliminarBuena idea lo de que no existe mal tiempo sino mala indumentaria. Y asi vamos también en los amores.
Un beso
Hoy en día cada vez vemos más nieve que se transforma en hielo. Las parejas no saben alimentar día a día el amor, los pequeños detalles el pensar en el otro y demostrale cuanto lo quieren. La transformación que sufra el amor que vivimos depende del tiempo que le dediquemos día a día. Esperemos que el nuestro siempre sea una linda nieve para contemplar una tarde tomando un rico café. Te mando un beso y como siempre es un placer debatir en tu sitio.
ResponderEliminarMIREIA, te espero pronto en mi paisaje
ResponderEliminarY hablas de "trajes" y de "amores" mmmmnnnnn
Ya charlaremos, ya...
AY BOHEMIO, claro que la transformación del amor depende del TIEMPO que le dediquemos y de los detalles que cuidemos. Como en nuestro trabajo y en la amistad
ResponderEliminarOjalá ese amor contemplando la nieve sea una realidad para todos quienes nos reunimos por aquí
Gracias por venir
Querida Carmenchu,hay que trabajar la vestimenta en el amor. Tienen razón los holandeses
ResponderEliminarMuchos besos
Pues a ver si salen modistos famosos, IÑAKI, y orgasnizan una buena pasarela...
ResponderEliminarMuchos!
Que bonita metafora la de la nieve, y que razonable y positivo es lo que has escrito.
ResponderEliminarAdemas aqui ahora esta nevando, veo los copos bajo la luz de las farolas y la gente que pasa por la calle envuelta en bufandas, gorros y abrigos.
Un saludo.
Hola ANTONIO, un saludo en la distancia, aunque los copos de la nieve nos unen.Este año el invierno ha comenzado blanco.
ResponderEliminarYa me gustaría estar por ahí...
La nieve esa ilusión y frescura de todo comienzo,de toda relación...!
ResponderEliminarLa monotonía,las circunstancias y la falta de comunicación la van ensuciando y helando,si no estamos alerta y preparados con las botas,las cadenas y el abrigo para superar la "ola de frio".
El sol es nuestra voluntad,nuestra fé,nuestra constancia,que al final saldrá derritiendo el hielo y fortaleciendo la convivencia y nuestra estima personal...!!
Ojalá fuéramos conscientes de ello y no culpáramos al destino de nuestras frustraciones por la falta de madurez y perspectiva.
Mi felicitación por tu reflexión y mi abrazo cálido amiga.
M.Jésús
Con tu comentario, MAJECARMU, enriqueces el texto.
ResponderEliminarMe gusta mucho la palabra CONSCIENCIA. Ser conscientes, no "pasr a la ligera" y culpar al destino de las frustraciones...
Un abrazo muy cálido también para ti!
MENUDA NEVADA HOY!!!!!
ResponderEliminarCarmen te dejo mi abrazo y espero que no pases mucho frio este puente.
ResponderEliminarMi gratitud por tu cercanía y claridad,amiga.
Felices días de descanso.
M.Jesús
SERGIO, qué preciosos estaba Mendi!!
ResponderEliminarMAJECARMU, recibo tus palabras con mucho cariño. Gracias. Y que los versos bailen en tu corazón...
ResponderEliminarLa nieve -cuando ocupa espacios extensos- como puede tratarse también de nuestro espríritu- me sugiere quietud, calma, respeto...parece que nos dice: "estate quieto, no rompas la calma, la armonía, no grites...". Por tanto, conviene esperar: esperar incluso a que venga la helada, respetando el silencio y a la vez poniendo calor (los rayos de sol que hacen derretir -seguro!!- el hielo). Ese calor -al creo que al que se refiere ser bohemio y se compone de pequeños detalles- impedirá que el amor se enfríe. Pienso que el frío en el amor es letal. Lleva inexorablemente a la muerte.
ResponderEliminar"Y esperar-INCLUSO- a que venga la helada... "
ResponderEliminarY esperarla con los pequeños detalles del amor, que dan calor. Así ni siquiera dejará, ese calor, que la nieve sea hielo por mucho tiempo
Un abrazo, CHUTIRI, me encanta verte por aquí
Hola querida Carmen,
ResponderEliminares... la vida, a veces, nos sorprende.
A mí, siempre me resulta difícil entender esas situaciones... y me pregunto... como es posible que las personas cambien tanto?
Ojalá nunca hable por experiencia...
Te dejo un beso enorme y cuídate mucho por el frío.
ALMA: siempre atenta. Gracias y ojalá nunca hables por experiencia...
ResponderEliminarEl tiempo está más templado. Ha entrado el viento del Sur.
Un beso grande
Qué interesante entrada. Yo también he pasado por una experiencia similar y pienso que cuando nos enamoramos, las personas estamos atravezando determinadas circunstancias que hacen que necesitemos justo a la persona de la cual nos enamoramos. Pero ello es sólo un lapso, porque nosotros seguimos desarrollándonos y el meollo del asunto está en que nos desarrollemos en pro de la relación y no con miras particulares, como veníamos haciéndolo antes de conocernos. Un gran abrazo y nunca he visto nevar, aunque una vez vi un platillo volador.
ResponderEliminarDRAC; tus palabras son interesantes...
ResponderEliminarTe gustaría la nieve, su pureza, su resplandor. Pero el fr´ñio la convierte en placas de hielo peligrosas.
AMAR y desarrollarse en pro de la relación, teniéndola en cuenta!!. Así debería ser. Y los fracasos serían contados , porque el amor no se va, el amor se deja por no amar.
Un abrazo grande. Lo del platillo volador me ha dejado KAO