La otra tarde en un autobús urbano escuché sin querer algunas frases de una conversación de móvil. Escuchaba a un chaval que no llegaría a los veinte años. Ya veís, conversaciones "sociales", compartidas, desde que no existe privacidad en la comunicación y el móvil suena donde le da la gana.
Una de sus frases me hizo pensar mientras llegaba a mi destino.Pero como el trayecto era corto, también en casa le he dado alguna vuelta a la frase:
"Pues mira tío, si GRITA y NO quiere que le explique nada que se J... porque no sabe hacer otra mejor que GRITAR"
(Hablaba el chaval con su amigo de un lío que había tenido con su madre por algo que había pasado con el coche)
GRITAR:
Gritar como desahogo, porque se ha hecho costumbre, porque el ambiente está tenso, porque la ira cura el dolor, porque es lo más fácil, porque falta afecto y se paga con alguien cercano, porque ´el estómago o la espalda nos dicen que están ahí, o porque unos gritos silencian el eco de otros gritos...
Algo pasa cuando el grito es la única forma de comunicarnos. Algo pasa y sería bueno tomar conciencia de ello.
Y ahora que he comenzado a escribir, pienso en las casas y pienso en las familias...
Pienso en ese lugar al que se vuelve después del trabajo y del cole y en el que esperamos encontrar el sosiego y el cariño necesarios para sentirnos bien.
Y con melancolía pienso en mi niñez. Y en que mi madre querida nunca me gritó. Nunca. Y en que yo volvía del cole corriendo,alborozada, con ganas de verla y de contarle mil cosas. Con ganas de acurrucarme junto a ella y de sentirla. Porque mamá siempre estaba...
Y pienso que si la frase del chaval del autobús hubiera sido:
"Tío, qué marrón me he buscao por gilipollas. Menos mal que mi madre me ha escuchado hasta el final y hemos podido encontrar solución al tema. Ya sé que se me van a JO... varios fines de semana, porque no voy a tener un duro. Pero me lo he buscado yo"
Si le hubiera escuchado eso, y no lo otro, estoy segura de que ese chaval volvería siempre tranquilo a su casa. Y además, volvería con ganas de mirar de reojo a los suyos y de sentir con la mirada que todos juntos forman un gran equipo. El mejor equipo. Y que fuera hace mucho frío...
lunes, 22 de noviembre de 2010
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Estamos en un mundo donde cada día tenemos más telecomunicaciones, pero cada vez tenemos menos comunicación. besos y es u gusto volver a leerte
ResponderEliminarhttp://el-ser-bohemio.blogspot.com/
http://mi-adn.blogspot.com/
Llevas toda la razón amiga, pero ha cambiado todo en tan poco tiempo... A veces tambien los hijos en esa edad se creen que se pueden comer el mundo y faltan el respeto a sus padres y se crecen criticandolos con los amigos. Cada familia es un mundo pero lo que si es cierto es que cada día hay menos comunicación entre padres e hijos.
ResponderEliminarMi abrazo amiga
BOHEMIO, buen asunto para pensar: ¿por qué con tanta comunicación a través de internet, la del cara a cara falla o es agresiva??
ResponderEliminarAgradezco tgu visita!
VICTORIANA, qué gusto verte de nuevo por aquí...
ResponderEliminarY cierto: cada familia es un mundo. Pero el ambiente de fuera ayuda poco, y algo pasa para que la agresividad aumente...
Un beso. Pasaré a verte
La profe de m hja dice que los niños no la escuchan .
ResponderEliminarYo no soy de los que dicen que antes era todo mejor, pero sí es verdad que algo está pasando , ya no sólo por losgritos , sino porque eso de escuchar ,poner atención en algo que no sea lo de uno mismo, se está perdiendo en la especie.
Qué raro , no??
Bueno, seamos constructivos.
Habrá que comprar megáfonos para todos.
Besos, Carmen.
Comunicación, ese es el problema, comunicación humana hablar y sobre todo lo más importante escuchar.
ResponderEliminarSe dice y con razón que cada día hay menos comunicación entre padres e hijos, entre hermanos, entre unos y otros, pero lo que realmente falta es escuchar al otro e intentar entenderlo, ponerse en su lugar.
REYEEEEEEEEEEEEES pongámomos constructivaaaaaaaaaaaassssssssss
ResponderEliminarte lo digo gritandoooooooo
No, princesa, respecto a lo de escuchar el comentario de Iglesiasoviedo lo subraya.
Bien, bien, Iglesiasoviedo.
ResponderEliminarEscuchar es un buenproósito. Pero como dices, ponerse en el lugar del otro para comprender
Y claro, se escucha a quien habla, no a quien grita
La frase que le pones al chaval mola mazo (lo que podría haber dicho), pero es ciencia ficción. No hay que generalizar, obviamente, porque sino entramos en un bucle y no salimos, pero lo normal es lo otro, lo que escuchaste.
ResponderEliminarPersonalmente no soporto los gritos ni soy una persona gritona, más bien al contrario, así que entiendo especialmente tu post de hoy.
Todo viene de las casas y la educación que los padres les den a los hijos, aunque luego influyan otros factores. A mi, por ejemplo, nunca se me ocurrió gritar a mi padre (ni vicebersa), y más por respeto que por miedo. En fin, que uno puede tener un momento de ofuscación, pero tampoco hay que llevarlo al extremo, porque entonces nadie escucha nada.
De todas formas, lo de escuchar, escuchar de verdad, no está de moda. No hay costumbre de escuchar, por eso el fútbol tiene más público que el teatro (siendo éste más barato), porque en aquél no hay que escuchar y se puede gritar, y en éste no se puede gritar y hay que escuchar.
SUE: en efrecto, "mola mazo", jajaja...
ResponderEliminarCreo que voy a escribir mi próximo ensayo sobre la necesidad de aprender a dialogar. La clave del progreso está ahí y no en los que nos quieren colar
Muy bueno lo del futbol y el teatro!. Muy bueno
Carmem, que saudades daqui. Escreva mesmo que volto para coemntar. Bjs
ResponderEliminarPero bueno, ELZENIR, qué alegría poder saludarte...
ResponderEliminarBesos también para ti
Los gritos asustan a la alegría. Los gritos sólo en el campo para ensanchar los pulomones.
ResponderEliminarVeo tu luz y entro en silencio
Me gusta eso de que los gritos asustan a la alegría. Me gusta TRAS
ResponderEliminarEl comportamiento de estos individuos no ha caído del cielo, es producto de la formación que han recibido, los progenitores y la TV alientan este tipo de prácticas con total desenfado.
ResponderEliminarBesos algo pachucho hoy.
Terera prueba para conseguir publicarlo
ResponderEliminarLOos gritos son la llave para bloquear el entendimiento. Paradójico: nos queremos hacer entender, que nos escuchen de una vez...pero construímos una muralla.Quizás nos desahogamos, nos vaciamos de la inquina, pero con la violencia nos hemos separado. Al menos eso es lo que a mí me pasa. también es verdad, que hay algunos que después de gritar pretenden darte un abrazo
ResponderEliminarNÓMADA...yo también he estado y estoy un poco pachucha...
ResponderEliminarA lo mejor se nos pasa gritando!!!
Un beso
CHUTURI, has vuelto! Y además luchando por poder plasmar tu comentario...
ResponderEliminarLos gritos bloquean el entendimiento y construyen una muralla.
Pues mejor no lp has podido decir
Un abrazo allá donde estés
Eres una idealista, chiquilla. Los tiempos que corren son de gritos y más gritos. Y mira la tele y a los políticos
ResponderEliminarA telecinco le van a dar el premio a los mejores y más ordinarios gritos
Besos
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarSin duda nos iria a todos mucho mejor si en vez de reacciones como la que tuvo el chaval, tan habituales hoy, hubiera reaccionado como describes tu al final. Pero diria que el problema es que se ha pasado de andar a bofetadas con los hijos a consentirles absolutamente todo, sin quedarse en el termino medio ideal, que es el que muchos hemos vivido, el del carino y el respeto.
ResponderEliminarSoy una idealista, chiquilla. Pero me estoy planteando"seriamente" dejar de serlo............
ResponderEliminarBesos
En el término medio,ANTONIO, sin bofetadas y sin gritos. Y como no somos perfectos si un día gritamos pedimos disculpas. Porque también en la naturaleza hay tormentas...
ResponderEliminarUn saludo!
Grita mucho el que no tiene la razón. En mi casa, nadie gritaba y nos enseñaron a escuchar y a conversar. Era un deleite.
ResponderEliminarAhora dicen que eran otros tiempos y yo pienso que el ruido y los malos modales, nos están llevando hacia una esquina, como a los boxeadores. A mi, ni me gritaron nunca, ni yo dejé, ni dejo aún, que mis hijos me levanten la voz. Es cierto que si eres madre de cuatro, como yo lo soy, hay momentos en que la exasperación te llevó al grito, para luego lamentarlo y sentir pena.
Lo que sí es cierto, es que ya nadie conversa. Los políticos arengan a gritos, insultan.
El ruido es tal en todas partes, que las personas tienden a gritar. Los equipos de sonido se compran por la cantidad de decibeles que pueden lanzar al espacio. Y los escuchas en todas partes, en la calle, en el parque, en los transportes y el ruido se vuelve agobiante, ensordecedor y contaminante. Te imaginas a los chinos, con sus dos mil millones de personas, todas gritando al unísono? Provocarian la erupción en hilera de cien volcanes Krakatoa!
Me pongo un megáfono para decirte hasta la próxima, Carmencitaaaa!
Besos
BB
BB, gracias por tu generoso comentario.
ResponderEliminarCreo que el ruido está "descentrando" al ser humano. Lo está alejando de su ser íntimo y nos está poniendo a todos-as en una especie de masa excéntrica sin esa consciencia que nos hace dueños de nosotros mismos.
Lo de los chinos gritando, no lo había pensado!!
BBBBBBBB, BESOSSSSS
Querida Carmen, un grito impulsivo es normal. Pero olvidarse de hablar y sólo gritar no es normal. Y es cierto que los ambientes están cargados de ruidos. La televisión es insufrible.Tele cinco es un gallinero
ResponderEliminarEn fín, que cada cual haga su propio examen
Un beso
Pues me quedo, PILAR, con tu última frase: que cada cual se mire a sí mismo-a
ResponderEliminarUn beso!
Mi padre tenía una cosa muy clara: En esta casa no se grita. Otras cosas las hizo mejor o peor el hombre, pero en lo de los gritos estaba convencido de tener toda la razón
ResponderEliminarHola querida Carmen,
ResponderEliminarme da pena ver cuando eso sucede... con mis hijos hay un cariño inmenso... te cuento algo... ayer mi niña que tiene 21 años llegó en casa con un regalo para mí... y no era mi cumpleaños ni nada... le pregunté: que pasa Verinha?
Ella con una sonrisa lindaaaaaa me dijo: mama es que tu me ayudas mucho y quisiera agradecerte... las lágrimas de emoción no se hicieron esperar y ella me dio un abrazo que yo llamo "de los que sobran las palabras"...
Ah, el regalo es un collar muy lindo:=)
Es así entre mis hijos y yo. Tengo un varón con 29 años...
Un beso.
EN ESTA CASA NO SE GRITA! Tenía que estar en todas las puertas de entrada, o en el felpudo.
ResponderEliminarBien por tu padre, MIGUEL
ALMA: Ser agradecida es de bien nacida. Y los niños y las niñas se contagian de lo que ven...
ResponderEliminarMe alegra lo que me cuentas y te deseo siempre lo mejor
Un beso para ti!
Ojalá programas que hacen del grito audiencia fueran borrados de la pantalla. Están haciendo daño porque parece natural que dos personas se insulten y digan barbaridades
ResponderEliminarY en las casas también gritamos demasiado. Es cierto que hay demasiada presión en la sociedad y nos afecta a todos
Besos Carmen
Carmen ya estoy de vuelta...Veo tu post y pienso que gritamos porque estamos lejos y no nos oimos...Y estamos lejos porque hemos perdido complicidad,comprensión y cariño.El sistema materialista ha borrado los valores culturales y espirituales,que nos enseñaron de pequeños y nos mantenían unidos entrañablemente...!!
ResponderEliminarAhora impera el egoísmo,el tener y el orgullo,que rompe y enfría las relaciones humanas...Por eso gritamos,Carmen.
A mi me gusta el silencio y la calma...Los he encontrado en Munich.Allí no he visto crisis,he visto respeto a las tradiciones,a las calles,a las personas,a la cultura,al espíritu.Munich me ha emocionado y he paseado bajo su cielo gris y su ambiente húmedo,sintiendo un calor acogedor extrañamente humano...En España tenemos luz y sol, pero,nos sentimos fríos,porque nos falta el calor de los valores...!
Te dejo mi felicitación por tu claridad profunda y solidaria.Y mi abrazo inmenso,amiga.
M.Jesús
Hola Carmen,
ResponderEliminarque lindo cuando entre padres y hijos hay cariño y no gritos...
Lo dices muy bien "EN ESTA CASA NO SE GRITA!" Tenía que estar en todas las puertas de entrada.
Te dejo saludos argentinos,
Sergio.
¿Dónde hay que firmar?
ResponderEliminarDe acuerdo, MARÍA
Un beso
MAJECARMU, cómo me alegra que hayas disfrutado de Munich, porque yo también sentí calor entrañable en esa ciudad. Parece que recorro ahora mismo sus calles peatonales que entonces aquí no teníamos. Y ese ambiente grato lo sentí hasta en Berlín, porque había conciertos en las Iglesisas, y había respeto.
ResponderEliminarAquí estamos haciendo el canelo creyéndonos progres y lo que somos es ignorantes, así de claro!
Qué idea más preciosa:" gritamos porque estamos alejados" y levantamos la voz como si uno estuviera abajo y otro en el monte..
Muy muy buena la idea. Con tu `permiso la citaré y te citaré a ti
Un abrazo tan grande como tu corazón
SERGIO, me gusta verte por aquí porque siempre traes paz y bondad.
ResponderEliminarUn abrazo con mi afecto
Creo que estamos demasiado exaltados y que ni nos planteamos lo poco que eso sirve para algo.
ResponderEliminarSi entro en un local donde todo el mundo grita para que su voz prevalezca, no lo soporto, me salgo.
Besos
Hola ISABEL: yo también creo que el ambiente no ayuda. Y que gritar se hace costumbre como válvula de escape. Mejor andar rápido una hora...
ResponderEliminarY en esos locales no aguanto ni cinco minutos. Será vejez...
Besos!
Qué excelente post para la reflexión y mira lo que encontré en otro blog para acompañar tu entrada: "Cuando dos personas están enojadas, sus corazones se alejan mucho, para cubrir esa distancia deben gritar, para poder escucharse, mientras más enojados estén, más fuerte tendrán que gritar para escucharse uno a otro a través de esa gran distancia.
ResponderEliminar- Que sucede cuando dos personas se enamoran?.
- Ellos no se gritan sino que se hablan suavemente, por qué?.
- Sus corazones están muy cerca.
- La distancia entre ellos es muy pequeña. .
- Cuando se enamoran más aún... Qué sucede?.
- No hablan, sólo susurran y se vuelven aún más cerca en su amor.
- Finalmente no necesitan siquiera susurrar, sólo se miran y eso es todo.
- Así es cuan cerca están dos personas cuando se aman.
- Cuando discutan no dejen que sus corazones se alejen, no digan palabras que los distancien más, llegará un día en que la distancia sea tanta, que no encontrarán más el camino de regreso. Sai Baba "
Un gran abrazo
DRAC, agradezco mucho tu comentario y la reflexión tan estupenda que me ofreces.
ResponderEliminarEs para pensarlo. Parece que todos estamos enfadados y con poco amor porque hay demasiado grito.
Quizás es que el ambiente de tensión en los trabajos deja a muchas personas machacadas, y el grito es la válvula de escape.
Ese primer momento de enamoraniento es dulce, pero luego hay que amar día a día...
Un gran abrazo para ti
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarJolin, que razón tienes, yo no cambio por nada del mundo mis conversaciones con Alba (normalmente super divertidas), ragalarle besos, estar a su lado aunque no me quede tiempo para mi, porqué ella me regala su amor, sus abrazos, mimos, y sus "maaaama, quant t'estimo" (maaaama, cuanto te quiero). Además me ha pasado algo curioso, he estado unos días en cama en los que debido a vértigos no podía estar ni por, ni con ella. Ella sabía que estaba malita y me intentaba cuidar como puede y sabe hacerlo una niña de cuatro añitos, a su manera, dándome besos, abrazos (a veces demasiados si te encuentras regulín jajaja), abrazos que me han curado más que muchos medicamentos que hubiese podido tomar.
ResponderEliminarLo único que ésto demuestra es que dan lo que reciben, y ya con cuatro años ella sentía que tocaba cuidar a su mamita, y la verdad lo ha hecho de maravilla...
besos Carmen!!
Bueno Mónica, me alegro de que estés mejor; y me alegro de que Alba rebose cariño, y te bese y te abraze. Qué gozada !! Ese es el mejor regalo que os podeís dar siempre
ResponderEliminarBesos!
Grito, luego existo.
ResponderEliminar(Otra vez no ha salido una respuesta mía anterior en este comentario. Ésta es más escueta, espero que sirva).
Besos
MUY SEÑORES:
ResponderEliminarSirve y usté existe!
Besos