La madera de cedro es fuerte y resiste bichitos devoradores. Nadie puede con ella. Como ese pueblo libanés, machacado por las bombas, que se reconstruye con la esperanza de un recomenzar sin miedo...
Viajar al Oriente Medio es viajar a la vida y viajar a la muerte. Todo es vida. Y la vida tan sagrada. Y la muerte, tan presente como la vida
¿Por qué la música, los cantos y los cascabeles no silencian el sonido del terror? Lo pensaba mientras asistía a la misa de los católicos maronitas. Pero primero había estado en una iglesia ortodoxa. Y de camino, el eco emocionante de los rezos en la Gran Mezquita.
Algo tiene esa tierra que embruja y enciende pasiones extrañas. Que embruja y encierra el cuerpo de la mujer amada en el misterio de lo invisible.
No puedo juzgar lo que siento que no comprendo. Pero es cierto,sí, que algo tiene esa tierra que traspasa la piel del corazón hasta el escalofrío.
Lo sentí con más fuerza en Siria y en Jordania, el año pasado, cuando me enamoré de Palmira, del desierto, de su luz, de los beduinos...
Líbano la he vivenciado diferente. Más desde la epidermis. Porque Líbano saca pecho, no se esconde. Líbano se muestra, se exterioriza, y lo mismo se baña en el mar que se pierde entre montes plagados de cedros. Líbano se esfuerza y trabaja con tesón día a día . Pero Líbano busca la noche , la fiesta,el lujo. Líbano se expone. Y sabe que acabará atrapándote. Y te atrapa.
Quizás sea esa manera de ser, trabajadora, luchadora, generosa, inteligente, fenicia y alegremente superficial, la que le impidió que no quedara sepultado su ser, definitívamente, entre los escombros.
Pasear hoy por Beirut es encontrarte con la ilusión de verla crecer ,un poco más nueva, cada mañana.
Y todo me hace sentir, y pensar.
Porque viajar al Oriente Medio es viajar para dejarse encontrar...
viernes, 11 de junio de 2010
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Sugerente descripción que invita a conocer esos lugares. No he estado en ninguno de ellos, pero sí he leído de otros que han sentido lo mismo, sobre todo de Líbano.
ResponderEliminarBesos
Pues a disfrutar de Líbano, de quien se exhibe y de quien tiene miedo en su penúltima capa, descubre aún que hay en la última capa de Líbano, ojalá acabes como un pequeño foco enfocado, que le descubren más que descubre, que se vuelve mestizo vasco-beirutés... complejo, felizmente amalgamado, dejando amigos en el camino.
ResponderEliminarQue esos olores, colores y músicas, se queden en un estante del cerebro dispuestos a volver y ser llamados con celeridad. ;)
Qué viaje mas maravilloso has tenido la oportunidad de hacer.Dicen,belleza que ven los ojos nunca muere,y tú has tenido que ver mucha belleza.Guardala para siempre,estos momentos nos ayudan siempre en los instantes de bajón.Encantada de que estes de nuevo aqui.Besos.
ResponderEliminarComplejo país, difícil a la vez que hermoso. Rico, muy rico a la vcez que trágico.
ResponderEliminarPara mí queda Baalbeck y su encanto. Oriente, siempre Oriente. La fascinación que ejerce es la del encuentro con el nacimiento de nuestra civilización, con todo lo que tiene de grandioso y todo lo que tiene de miserable.
Para mí, Siria, El Líbano, Jordania, Grecia, Macedonia .....
El Mediterráneo en suma.
ISABEL. Si mis palabras te animan, ¡adelante!
ResponderEliminarComo dice Beatriz, es el encuentro con el nacimiento de nuestra civilización
Te visitaré...
JORDI: Quizás en esos países es donde se aprende a dejar que las cosas hablen, y que podamos hacernos uno-a ,amalgamados, con el paisaje, con sus gentes
ResponderEliminarY si los colores y los sabores llaman, intentaré escucharlos de nuevo...
JULIA: Gracias por esperarme. Los viajes se disfrutan más, antes y después. Ilusión y poso...
ResponderEliminarUn abrazo!
Bueno BEA, insigne viajera, algo del Oriente Medio hemos compartido... Ojalá pronto disfrutemos juntas, aunque para ti sea repetir porque te conoces medio mundo...
ResponderEliminarQuerida Carmen: Que me gusta cómo escribes y cómo sientes. Ojalá yo también me una al próximo viaje. Me encantaría
ResponderEliminarQué gusto de que estés otra vez con nosotros, hablándonos, contándonos, enseñándonos siempre. Un viaje hermoso, de esos que nos dejan el alma enriquecida y las ganas de regresar por más. No conozco El Líbano. De sitios pegados al Mediterráneo conozco Turquía y Grecia. Pero, me lo debo a mi, ir al Líbano.
ResponderEliminarUn beso, querida amiga y feliz regreso.
BB
MARÍA: Contigo al fín del mundo...
ResponderEliminarBB, querida BB...
ResponderEliminarMi padre amaba Argentina y me pidió que no dejara de ir a Buenos Aires. Estuve en Guatemala. Pero en cuanto alguien organice algo por tu tierra, me voy p,allá...
Un abrazo de reencuentro
Ya se ha encendido tu luz
ResponderEliminarBonito viaje, y bonitas y atrayentes impresiones.
ResponderEliminarUn saludo.
TRAS: Ya sé que paseas por mi espacio a tientas mientras no encuentras la luz encendida...
ResponderEliminarANTONIO: Me gusta que mis palabras te hayan atraído
ResponderEliminarOtro saludo para ti.
Carmen, viajar es dejarse impregnar por el país. Y se nota a la vuelta, algo ha crecido dentro: más amplitud de horizontes. Pero es doloroso contemplar según qué condiciones de vida.
ResponderEliminarEscribes consciente pero con poesía. Tiras hacia arriba.
Besos
Me ha gustado compartir tu viaje, montada en tus palabras. No conozco Oriente Medio, pero recuerdo que sentí algo muy parecido cuando viajé a Marruecos. Sigo acordándome de todos los contrastes sin remedio. Creo que me enamoré un poco de aquel lugar.
ResponderEliminarCarmen,vienes llena de música,de misterio y optimismo..Posiblemente has captado lo mejor del Líbano,porque has sabido enfocarlo e interpretarlo con todo el amor,que guardas y del que tú misma no eres consciente..Cada cual somos inmensidad y los paisajes los colgamos dentro para la eternidad..!!
ResponderEliminarMi felicitación y mi abrazo inmenso de letras,amiga.
M.Jesús
Bienvenida , a casa .
ResponderEliminarNos escribimos, que te debo cosas y más cosas al correo.
Y por cierto, qué envidia me das;
tu piel es tan exquisita que está abierta a todas las sugerencias de Oriente , no puede ser de otro modo .
Hay gente que vuelve diciendo que está todo muy sucio .
Un beso enorme.
SUE: qué bien cabalgas sobre las letras, sin miedo a las tormentas que nos hacen perder las riendas...
ResponderEliminarMarruecos no lo conozco.´Pero ya me han dicho que enamora, sí.
Un abrazo a galope.
MAJECARMU, esa inmensidad es tan real, que me da pena que se pueda empequeñecer con mezquindades de poca monta
ResponderEliminarCada verso habla de etrnidad. Y tú sabes de eso...
Querida REYES: en el viaje del año pasado el polvo y la suciedad eran innegables. Pero hasta eso hablaba hondo...
ResponderEliminarLíbano es mucho más limpio, aunque quedan las huellas del horror en cada esquina. Pero tampoco esas huellas impiden ver el mar, los altos montes plagados de cedros , las ruinas de Baalbeck y la sonrisa de tantas buenas gentes que contagian algo que nace con ellas: una fuerza misteriosa que se siente en la piel cuando no es de lagarto insensible, claro...
Y ya llegará lo que tenga que llegar. Tú a tu paso, princesa!
Mozu bat, maitea
ResponderEliminarRecomendaba Tirso de Molina, gran viajero,que los viajes enseñaban más que los libros. El libro es estático, el viaje dinámico lo ves en directo y lo disfrutas el doble.
ResponderEliminarPor la lectura de tu post como has difrutado con el ambiente y el paisaje y sus gentes aunque con un pequeño matiz de añoranza. Un barazo
Gracias Carmen por dejarme su comentario en mi casa, ha sido una verdadea sorpresa.
ResponderEliminarVengo de viajar con usted, no conozco esos lugares, a mi me tiró por ir por la India, Birmania, Nepal , Tahilandia, China, en fin, de ello ya hace 30 años, pero conservo muy vivo a la gente de esos paises como si hubiera regresado hoy mismo a Europa. La gente, sus costumbres, su sonrisa,su religiosidad, el colorido de sus prendas, la pobreza de sus vidas y como no, el olor de su piel. Todo te se hace íntimo, tuyo y no desearías tener que marchar a pesar de lo difícil que resulta vivir ahí, cuando te quedas a vivir sin ser turista.
Así que amiga mía, comprendo perfectamento todo cuanto siente y conserva en el corazón de esos lugares y sus gentes.
Veo que ha publicado un libro ¿es usted escritora?Me gustaria saber de que ciudad me escribe, en fin , deseo conocerla si se deja¡Claro!
Con ternura.
Sor.Cecilia
Carmen, me alegro que lo pasaras tan estupendamente, el Libano tiene que ser precioso, diferente a todo, eres una priviligiada, aprovecha todo lo que puedas.
ResponderEliminarUn abrazo amiga, desde mi librillo.
IÑAKI, mozu bat!!
ResponderEliminarNINA: De lo de Tirso de Molina te das cuenta, apenas sin darte cuenta, valga la redundancia...
ResponderEliminarSí hay algo de añoranza en mis palabras. Son países especiales. Y si stuvieras cerca compartiríamos unos dulces buenísimos
Un abrazo fuerte!
Sor CECILIA: gracias por su comentario. La buscaré por e-mail con mucho gusto- A ver si me paso prontito...
ResponderEliminarROSARIO:
ResponderEliminarDesde tu librillo viajas al corazón de todos-as los que te visitamos. Aprovechar los viajes, y vivirlos, depende de cada persona. Lo mismo que el día a día...
Un abrazo!
Hola querida Carmen!
ResponderEliminarQue bueno que has captado lo mejor del Líbano..., viajar es la mejor forma que conozco para crecer interiormente con lo mejor de cada pueblo...
Que lindo!
Tenia saudades tuyas!
Un beso y una excelente semana para ti.
ALMA: Qué suave es la palabra"saudade", y qué gusto que me la dediques a mí. Tengo muchas ganas de conocer Portugal y apreciar lo mejor de tu tierra, que es mucho.
ResponderEliminarOtro beso con mis mejores deseos para tus días!
Ahora ya sabemos dónde te habías metido. Por lo visto ha sido un viaje muy interesante, de lo que no pedo más que alegrarme, máxime si nos haces partícipes de las impresiones que te has traído.
ResponderEliminarUn abrazo.
Entre fenicios, como los de tu tierra, SEÑORES Pero en medio de una historia terrible y grandiosa a la vez. Aunque la guerra civil los dejó machacados... Pero Lïbano no muere nunca, dicen ellos, con la fuerza de un espíritu enviable
ResponderEliminarOtro abrazo!
De los cedros a tus trigales tampoco está mal, eh...
ResponderEliminarPues no, querido Sergio, no está mal.El campo aquí sabes que es precioso!!
ResponderEliminarCierto Carmen, enamora. En un arranque de vanidad sin precedentes, te dejo el link del post que escribí sobre mi viaje en 2007. No solo es vanidad, es para compartir lo que sentí contigo, que te gustan los viajes y sabes disfrutarlo.
ResponderEliminarPorque viajar no solo es mudar de lugar, sino de piel.
http://www.bublegum.net/exploralmas/8136/Marrakecht%3A+Naranjas+Enteras.html
http://www.bublegum.net/exploralmas/8136/Marrakecht%3A+Naranjas+Enteras.html
ResponderEliminarEl enlace anterior yo creo que no funcionaba. A ver este...
Lo voy a intentar SUE: Y ¡VIVAN LOS ATAQUES DE VANIDAD incontrolables!....
ResponderEliminarMe alegro de verte de vuelta tan llena de energía y plétórica con esa experiencia nueva
ResponderEliminarEs difícil definir qué sea el romanticismo. Su carácter revolucionario es incuestionable. Supone una ruptura con una tradición, con un orden anterior y con una jerarquía de valores culturales y sociales, en nombre de una libertad auténtica. Se proyecta en todas las artes y constituye la esencia de la modernidad.
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