Nunca había pensado escribir sobre el perdón. Quizás porque cuando tengo algo que perdonar no me gusta parame demasiado a elucubrar... Si otros temas son más de "cabeza", el del perdón es un tema que yo lo siento dentro; que siento que araña; que siento que golpea las puertas de todas las entrañas y que manda a paseo las monsergas.
Pero tú, querida amiga, me has hecho esta pregunta inesperada cuando me contabas parte de tus vacaciones; cuando creía pasear contigo en la playa sin más apuros que otear a lo lejos el horizonte; cuando no sospechaba que dentro de ti se libraba una batalla incómoda y doliente : la del quiero perdonar y no puedo. O peor: la de ni siquiera quiero, Carmen.
Y me lo has contado . Y me has dado la hiel de tu pena . Y me has hecho la pregunta con profunda ternura , y con la paz de lo que duele cuando la ira y la rabia ya han desaparecido...
Las dos hemos perdido de vista el horizonte y nos hemos mirado.
Yo no podía improvisar una respuesta . Y tú has hablado: Carmen, escribe sobre si es posible perdonar, y escribe cuando lo hayas pensado tranquila…
Y aquí estoy yo ahora , tranquila e intranquila , con mis pensamientos, distinguiendo y diseccionando el perdón:
- egoista, cuando perdono para no pasarlo "yo" mal,
- soberbio, cuando perdono porque me veo "tan estupenda" que soy capaz hasta de perdonar... - -displicente, cuando perdono porque, al fín y al cabo, " sólo ofende" el que puede...
- verdadero: cuando perdono porque "tengo conciencia clara" de que yo también he sido perdonada.
Y creo que esta es mi respuesta más sencilla, amiga mía: Sólo es posible perdonar , desde el sentimiento consciente de haber sido perdonadas primero.
Descanso .
Y vuelvo con la imaginación a posar los ojos en el horizonte, allí donde le mar y el cielo parece que se unen. Y por esa mirada , reposada casi en el infinito , sé muy bien que no he llegado hasta el final, que todavía queda un paso más en la respuesta: El paso de NO olvidar que hay hechos tan terribles, tan execrables, tan dañinos, tan miserables, que claman al cielo.
Que claman a todos los cielos!
Hechos que traspasan la frontera de lo humano, y que, por traspasarla ,son humanamente imperdonables.
Hechos inhumanos , que sólo un Dios, infinitamente misericordioso, va a poder perdonar.
sábado, 29 de agosto de 2009
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Vibrante amiga, sincera. Nunca pasaré de largo, es imposible .
ResponderEliminarY que Dios nos ayude a perdonar lo imperdonable.
Creo que tengo algo que perdonar y sé que muchas veces he sido perdonada.
Te aprecio, Carmen por pensar y sentir con hondura y sin monsergas, como tú dices.
ResponderEliminarPerdonar es posible? Lo voy a masticar despacio.
Yo no creo en Dios, pero sí creo en el perdón, o al menos en no darle demasiada importancia a los malos rollos. No siempre lo consigo, pero ahí voy.
ResponderEliminarQuizás, no sé, perdonar significa vivir el presente, que es lo que importa y olvidar el pasado. O el mal pasado.
Todos cometemos errores y los primeros que debemos perdonarnos somos nosotros mismos. De esa forma podremos perdonar a los demás.
¿Todo es perdonable? No lo sé, pero al menos hay que intentar que sea "olvidable". Por nosotros y nuestro presente.
Buen post. Que no pierdas nunca las buenas amistades, Carmen.
Pues a mi no me gusta perdonar cuando me agra vian. Está muy bien escrito y estoy de acuerdo, pero yo practico el ojo por ojo .
ResponderEliminarPerdonar es posible. con tu escrito nos llenas el alma de ternura necesaria..
ResponderEliminarSaludos fraternos
Un abrazo
Que pases un buen fin de semana
Amiga Carmen,
ResponderEliminarYa veo que tienes un buen dominio de las imágenes. Queda muy bonita la de tu casa de campo EN TU ESPACIO. Mañana te comentaré tu escrito, que ahora es muy tarde. Ahora podrías poner imágenes en tus escritos. Como te dije, pinchas en el tercer icono de EDITAR EMPEZANDO POR LA DERECHA y es muy fácil. Si quieres poner un fondo musical en tu blog, me lo dices y yo te lo explico. Si me dices la música que prefieres, aún es más fácil: yo te busco la música, que es lo difícil, y te envío el archivo correspondiente, que es muy fácil de instalar. Me encanta la frase que has escogido de mis “Frases áureas”. Insisto, mañana te comento tu escrito, que ahora es muy tarde y tengo sueño.
Me imagino que la estancia en Damasco habrá sido una experiencia de lo más agradable. Es un país bastante desconocido para nosotros. A ver si nos regalas alguna imagen.
Buenas noches y un abrazo, querida Carmen
Antonio
¿Es posible perdonar? permíteme que por esta vez conteste con una pregunta: ¿qué es perdonar?
ResponderEliminar¿olvidar? ...no sé seguir Carmen
Mañana lo intento de nuevo
Buenas noches
PILAR , IÑAKI, sois esas buenas amistades que intentaré, como dice SUE, no perder.
ResponderEliminarPor cierto, SUE, es bueno ventilar el interior de los malos rollos.Muy sano!!
Pero hay grados y grados en lo malvado...
El ojo por ojo del REALISTA...Pues creo que fue un logro , porque antes de ese ojo por ojo era mucho mayor la venganza! De todas maneras el perdón creo que redime a uno mismo, también.
ADOLFO, la ternura es esa compañera necesaria de la fortaleza.
Llevo la canción conmigo, me ha llegado hondo.
Un cariñoso abrazo.
PERDONAR, NO llevar cuenta del agravio, de la ofensa, es un acto de redención cuando se hace desde las tripas, desde el dolor. Y no es fácil.
BEGOÑA; sigue mañana, porque desde que comencé a escribir deseaba que alguno-a aludiera al binomio perdonar-olvidar...
Vosotros teneís la palabra!!
ANTONIO, que hayas dormido requetebién, y también te espero. (Lo de las fotos y la música ya veremos...)
Es tan necesario y tan gozoso AVANZAR JUNTOS...
Bendito sofá de reuniones!
Es un poco tarde ahora...
Cuando se sufren hechos inhumanos se suele necesitar ayuda profesional para que el rencor y el dolor no sean insoportables.
ResponderEliminarMuchas prácticas orientales me parece que se orientan a poder resistir el horror. Lo que ya no es humano necesita de motivaciones que vayan más allá de lo humano y la fe ayuda mucho a perdonar.
Los agravios menores , por egoismo sano es mejor olvidarlos.
Te leo siempre, Carmen
Carmen,cuando revisamos nuestra vida y nos damos cuenta de los propios fallos y errores que hemos cometido consciente e inconscientemente.. entonces nos acercamos empáticamente a los demás y les ofrecemos una página en blanco para SER.. de nuevo.
ResponderEliminarPerdonar es obtener paz e inmensidad de espíritu.
A veces es difícil olvidar.. pero insisto si nos adentramos en las circunstancias de la otra persona,comenzamos a entenderlo todo.
Un abrazo y felicidades por tu paz e inmensidad,amiga..!
M.Jesús
PERDONAR puede ser difícil, pero PEDIR PERDÓN, reconocer los errores, el daño que hemos hecho, a vaces es más difícil.
ResponderEliminarNO QUERER VER es ser ciego incurable , incapaz de llegar a SER (como dice quien me precede en el comentario)
Pedir el perdón. Recuerdo "EL gran Torino" una película interesante sobre el tema.
Saludos cordiales
MIREIA, buen apunte. Los profesionales tratan de ayudar a restañar ls heridas, no a que se perdone en el sentido estricto de la palabra
ResponderEliminarCreo que las filosofías orientales ayudan mucho por todo lo que les ha tocado pasar a esas culturas . Y es normal que surjan pensamientos que sostengan a las personas...
Un saludo, Mireia
Lo de no quedarse en las tonterías es sano, no hay por qué estar siempre molestándose...
MAJECARMU, ponerse en las circunstancias de la otra persona es dar en la diana! Pero reconozco que no siempre podemos.
ResponderEliminarNo cabe duda de que perdonar es el acto que más ensancha el espíritu, que más reconforta. Nos tenemos que ayudar tanto los unos a los otros...
Esa sabiduría, la de "comprender", es la que hay que promover para que la paz sea posible.
Un cariñoso e inmenso abrazo!!
CINÉFILO: disfruté viendo esa película. Es muy recomendable y tiene alguna escena que engancha muy bien con el perdón, en el sentido de pedirlo. Muy interesante ...
ResponderEliminarImportantísimo ser consciente de los errores propios y no pensar que son los demás los que lo hacen mal. Un buen ejercicio de gimnasia interior!!
De nuevo aquí;
ResponderEliminarHe leido los comentarios y sigo con mis dudas. Nadie me ha contestado, para hablar de perdonar necesitaría saber ¿qué es perdonar?
Empatizar para mí no es tan difícil, con los años he aprendido a ponerme en el lugar del otro, pero sigo con mi eterna pregunta ¿qué es perdonar?
¿quién puede perdonar? ¿por qué?
¿Dependerá del acto para poder perdonar? ¿Podrán perdonar los padres de la niña encontrada muerta entre las malezas del monte?
¿podrán empatizar con esos asesinos? Creo que no.
Por ello mi eterna pregunta; qué es perdonar?
Ya ves Carmen que no aporto nada nuevo, mis dudas son las mismas
Seguimos Carmen
Y mis dudas , Begoña...
ResponderEliminarEsos sucesos son los imperdonables. Necesitan ayuda profesional y espiritual. No se puede pedir pronto el perdón, pero sí ayudar a que eso adquiera su lugar en paz...
PERDONAR es saldar la deuda, sea la que sea. Borrar el debe, el agravio. Pero yo creo que sólo quien tenga una fe grande en Dios, que perdona siempre, puede desear perdonar una barbaridad de ese calibre. Muy al ladito de Jesucristo en la cruz. ÉL será el que perdone.
Como te digo Begoña, yo no tengo respuestas cerradas, me sigo haciendo preguntas y aquí estoy para escuchar...
Eres de palabra, eso está muy bien!!
Sólo Dios perdona siempre. La naturaleza nunca. Los humanos , algunas veces...
Sinceramente yo voy a pensar despac
Lo peor que nos pueden hacer es el de hacernos sentir odio
ResponderEliminarY qué hacer para alcanzar la paz?
También yo tengo preguntas y no respuestas definitivas.
Las "monsergas" Hace tiempo que no leía esa palabra.
Carmen si "avanzo" volveré.
Carmen me quedo con:
ResponderEliminarSólo Dios perdona. La naturaleza nunca. Los humanos algunas veces...
Con los puntos suspensivos incluidos
Buenos días
BEGOÑA, está bien así!
ResponderEliminarLo del odio de TRASNOCHADOR es también para darle vueltas. ¿?
Creo que hay perdones tremendamente difíciles, con caminos tan largos y laberínticos, tan kilométricos...que pueden durar toda una vida..
ResponderEliminarQué maravilloso volver a tu blog, Carmen..
Un besito
De vuelta de vacaciones, encantado de volver a ponerme a la cola de tu blog. Difícil tema este del perdón: a mí ha habido gente que me ha hecho cosas que en su momento consideré imperdonables y que hoy, con el tiempo, veo que son disculpables, es más, intrascendentes. Y al reves, cosas que creí era cuestión de unos días o unos meses perdonar y olvidar todavía siguen, muchos años después, resultándome inaceptables
ResponderEliminarERMINS, esos caminos largos y laberínticos existen. Creo , sin embargo, que después de los kilómetros necesarios, na antes si no se puede, el perdón llega como un acto espiritual y superior. Es la necesidad de PAZ la que acaba imponiéndose, creo...
ResponderEliminarDe todas maneras, sigo escuchando.
Y me ayuda tu ilusión de volver. Te espero.
MIGUEL, qué bien que ya estés en la tertulia. Se te echaba en falta...
ResponderEliminarUn abrazote de bienvenida!
TRASNOCHADOR, leyendo a mi npoeta preferido, mira lo que he encontrado
ResponderEliminar" El odio se amortigua
detrás de la ventana,
será la garra suave.
Dejadme la esperanza..."
Dejadme la esperanza...
Porque con odio, lo contrario al amor, se cierra la ventana a la luz de la esperanza.
Y quizás ese daño sea el peor que nos pueden hacer.
Hay estrellas en el cielo y la luna crece...
Carmencilla, ya te lo han dicho todo. Yo lo unico que quiero es no vivir con odio, y rodearme de gente positiva como tu
ResponderEliminarTE PERDONO
ResponderEliminarTe perdono¡¡ suele ser bálsamo que alivia pero siempre tiene que salir desde muy adentro, su energía es la esperanza. Sin esperanza no hay perdón. Lo peor que nos puede pasar se llama: desesperanza.
ResponderEliminarUn abrazo con "esperanza"
INÉS, bravo por no querer tener odio...
ResponderEliminarAhora te lo tienes que pasar genial!!!!!
CASTAÑA INOFENSIVA, quién serás?? Yo también te perdono, JAJAJAAAA
ResponderEliminarANA!!! La esperanza, sabes, que suele ser tema de mis pensares.
ResponderEliminarPero hay que reavivarla cada día, alimentarla
Un beso grande!!
A estas alturas de mi vida, ya es un desperdicio
ResponderEliminareso de odiar. Me parece que lo de perdonar,
nos hace sentir mejores que los demás y no lo
somos. Si alguien nos ofendió alguna vez, lo
mejor es olvidar, que es una forma de perdonar
y además la única para que el alma este
en paz, porque no hay nada que envenene
más, que el rencor.
Un abrazo fuerte para ti,
BB
Yo si creo en perdonar..Has leido alguna vez esa frase que dice..."..perdonar es liberar a un prisionero y darte cuenta que el prisionero eras Tú..."..?? respeto a todas las opiniones pero que lindo es sacarte un peso de encima perdonando... SERGIO
ResponderEliminarBB,
ResponderEliminarcómo me gusta que te llegues hasta mi rincón.
Y leo tus palabras despacito, y no las olvido...
Otro abrazote para ti
SERPAI, entre tu blog y el mío creo que también existe un puente.
ResponderEliminarAhora voy a saludarte!
No conocía la frase, y ya ves, el que hayas pasado el puente ha permitido que me la regales.
Querida Carmen que te puedo decir si no me salen hoy las palabras, solo como dice begoña te regalo UN BESO
ResponderEliminarIsabel
Querida Isabel, ese regalo siempre es bienvenido.Y no siempre las palabras son las que más dicen...
ResponderEliminarOtro para ti.
Carmen, sigo leyéndote y entrando a menudo, pero estoy bastante plano y no tengo ganas de decir nada. Ya se me pasará.
ResponderEliminarY esa entrada tampoco me ayuda, pues prefiero callarme y no decir mentiras.
Un beso
F! Si algo admiro es la verdad o al menos el intento de ser verdadero. Me gusta que me hayas saludado, porque ya eres de casa.
ResponderEliminarEs una entrada compleja que afecta muy directamente al centro de nuestro ser. Difícil para escribir.
Un beso con mi cariño, F!!
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarPerdonar es una palabra que puede aplicar a un ámbito muy extenso, aunque supongo que, al escribirlo con mayúsculas, has querido circunscribirlo dentro unos límites de una importancia considerable. Puede resultar fácil perdonar a esa persona con la que te cruzas, y con la que no llegas siguiera a tener contacto físico, y que al hacer el quiebro oportuno, ambas partes pronuncian el recurrente “perdón”; eso no deja de estar dentro del terreno de las buenas formas. Pero a quien mata a tu madre y luego la descuartiza, no sé si es tan fácil de perdonar.
ResponderEliminarEstos grandes temas siempre me dejan “descolocao” y en el caso de un concepto con unos márgenes tan amplios de aplicación aún más. Quizá habría que inventar nuevos términos para que el perdón se aplicase, o no, en función magnitud de la maldad, de la ofensa o de aquello que lo provocase, o pedirlo y concederlo en base a una gradación preestablecida: perdón 1, perdón 2, perdón 3, etc.
En definitiva, que en unos casos perdonar será muy fácil, en otros el tiempo obrará un efecto similar y en otros, de ninguna de las maneras; contando, naturalmente con el componente personal de cada individuo.
Saludos.
Pues sí, muy SeÑORES, no es lo mismo que YO le perdone aUstéeeeee que me dejara sin dientes... que perdonar una ofensa, un fraude, un crimen, una clumnia y más y más...
ResponderEliminarClaro que se refiere al perdón que duele. Y creo que como dicen más arriba varios, si uno perdona, y consigue hacerlo aunque le muerda el estómago , el que se libera es uno mismo!( SERPAI lo hace explicito)
Lo imperdonable es imperdonable! Y el perdón, además para quien lo pide¿?
Pero con fe cristiana, y unidos a Dios que muere en la cruz, podemos pedirle a Ël que nos ayude, y que nos perdone y perdone lo que nosotros no podemos perdonar.
Pero la fe es vacilante, también cuesta, y en muchos casos no se tiene. Por eso decía que había profesionales que humanamente ayudaban a restañar heridas y superar el rencor-dolor.
Las grandes palabras encierran mucho, y es mejor respetarlas, cierto. Pero entre todos algo avanzamos...
Muy SEÑORES, un beso con dientes y requeteguapa. Que sí que soy de Bilbao...JAJA!!
Mmmmmm.... (Me temo que voya a tener que borrar la entrada ofensiva)... ¿Me PERDONAS, Carmen?
ResponderEliminarPor mí no la borres, MUY SEÑORES, y NO HAY NADA QUE PERDONAR...
ResponderEliminarQue si "con los años" no nos reimos de nosotros mismos......
Y ahora me paso a comentar su post, que ...
Pues Carmen, como siempre digo yo. " Más le hicieron al señor y perdonó...".
ResponderEliminarCon lo que lo dicho. Todos cometemos faltas, y tenemos que aprender ya de una vez a respetarnos, tolerarnos y vivir sabiendo que hoy te toca a ti y que mañana me puede tocar a mi.
Un beso grandeeee.
Hay Pegasa, grande tu beso... Y con alas para volar.
ResponderEliminarAgradezco tus palabras!
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarLa clave tal vez resida en los hechos a perdonar, en la intención de la persona que los promovió, como diría M. Delibes, "todo es según y depende".
ResponderEliminarSaludos.
Amiga Carmen,
ResponderEliminarNo sé a qué te refieres cuando dices:
“ANTONIO, Socorro!!! Voy muy poco a poco, ni te imaginas lo que lo intento, pero...”
Si es a lo poner música en el blog, te diré que es muy fácil. Si es a la del proceso de RELAJACIÓN, te añado que esto lo escribí en un tono jocoso.
En cuando al tema que tratas en tu espacio sobre EL PERDÓN, te digo que es muy interesante, porque planteas cuestiones y problemas, a lo socrático, pero no das respuesta alguna.
Por mi parte creo que debemos tener todos la capacidad de perdonar, si por parte de la persona que nos ha ofendido hay un cambio, es decir, un arrepentimiento de lo que ha hecho. En caso contrario, también hay que perdonar, porque el rencor no sirve para nada, y sólo perjudica al que lo tiene, pero en ese caso no hay que olvidar, porque de esta forma evitaremos que nos vuelvan a ofender de la forma en que lo hicieron.
Son mis reflexiones al respecto.
Un beso y un abrazo,
Antonio
Nómada: "depende, todo depende..." La canción...
ResponderEliminarUn saludo amigo del planeta y nómada...
ANTONIO, te lo decía porque menudo difícil es todo! Ni siquiera sé poner los blogs de amigos...
Muy bien planteado tu comentario
Es verdad que me gusta no cerrar respuestas , y que la reflexión personal es la que cuenta,
Lo de pedir perdón es otro temazo...
Gracias por tu estar siempre disponible para ayudar!!
Un abrazo con cariño
Amiga Carmen,
ResponderEliminarPara mayor comodidad tuya,y porque va dirigido a ti, te dejo a continuación el comentario que he hecho en el blog de Don Mario.
Te dejo también un beso y un abrazo muy cariñosos.
Antonio
"Don Mario,
Me va a permitir Vd. que utilice su foro para agradecer a nuestra común amiga, la Sra. Carmen (Vd. me dirá si es más correcto decir “Doña Carmen”), las palabras encomiásticas que nos dirige a ambos. Yo escribo esto por la parte que me corresponde.
Vd., Sra. Carmen, efectivamente, a nuestro lado, es una niña, pero no por los motivos que Vd. aduce, porque Vd. es una mujer muy culta y muy preparada, sino porque ambos nosotros le ganamos en años, lo cual no sé si es un mérito o una casualidad.
Rastreando en su blog y en Internet, he visto en
http://www.arteshoy.com/lit20090405-5.html
que Vd. tiene, por lo menos, un excelente libro publicado:
¡Qué bien se está contigo! ¿De qué depende?
Ediciones Eunate. Pamplona, 2006
Como Vd. puede suponer, yo intentaré conseguir ese libro comprándolo, salvo que Vd. tenga la ocurrencia de regalármelo (los libros regalados se leen siempre mejor que los comprados).
Veo en la reseña citada que a Vd. la consideran “sicóloga”.
Sra. Carmen, no permita Vd. que la llamen “sicóloga”, sino “psicóloga”. Efectivamente, “psicóloga” procede del Griego ψυχή [psyché] (alma, espíritu), y λόγος [lógos] (estudio, razonamiento), pero “sicóloga” procede de σῦκον [sýkon) (higo).
Siendo así las cosas, la “psicóloga” es la que estudia el alma, el espíritu, las emociones de las personas, y la “sicóloga” sería la que se dedica al estudio de los higos.
Tenemos en nuestra Lengua la palabra sicofanta, que es la que utilizaban los griegos para denunciar a los que exportaban higos fuera de Atenas, cosa que estaba prohibida, y motivo por el cual un sicofanta era equivalente a un delator.
Si algún día necesito de sus servicios profesionales, Sra. Carmen, preferiría que Vd. fuera “psicóloga” y no “sicóloga”, pues ya me dirá quien sea dónde tengo yo el higo o los higos para tratar.
Cordialmente les saluda a ambos, Sra. Carmen y Don Mario,
Don Antonio"
Don Antonio, ya le he respondido en el blog de don Mario Moliner, por eso ahora sólo me repito en lo del abrazo con cariño.
ResponderEliminarCómo no!
Y atento Don Antonio que creo que va a tener un poquillo de trabajo con el post que estoy escribiendo...
Amiga Carmen,
ResponderEliminarAquí puedes tratarme de "tú". No he podido aún leer el comentario que has dejado en el blog de don Mario, porque él modera los comentarios y no salen hasta que él les dé su aprobación, pero estoy ansioso de leerlo, como también estoy esperando tu nuevo post y hacer lo que proceda en su caso.
Un beso y un abrazo,
Antonio
Tienes razón Antonio, que para eso existe el blog de don Mario. De nuestro querido don Mario!
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