martes, 23 de febrero de 2010

CONFIDENCIAS

Algunas veces, o muchas veces, desearíamos hacer una confidencia de algo íntimo, de algo que nos preocupa, o que hemos hecho, y el pudor nos lo impide. Un pudor que tiene su fundamento en desconocer que a todos-as nos pasan o nos pueden pasar las mismas cosas, porque todos-as tenemos los pies de barro.

Creo que abrir el corazón libera cuando lo hacemos con la persona adecuada: con la persona que nos acoge sin juzgar; con la persona que agradece nuestro acercamiento como muestra de confianza y que antes se cortaría la lengua que traicionarnos.
¿Pero hay alguien así? Hay alguien que nos va a comprender, alguien que nos va a orientar y no nos va a juzgar? Pues sí. Estoy segura de que hay alguien así a nuestro lado. Es cuestión de saber mirar...

Pero por si acaso somos tú o yo esas personas a las que alguien, tímidamente, está queriendo mirar para ofrecernos el regalo de su confidencia, es necesario que sepamos y sintamos que las confidencias son sagradas. Y que sólo si sabemos tender un "puente de plata" de cercanía y respeto ayudaremos a quien nos quiere escoger, a que pierda el pudor, cruce el puente sin miedo, y nos abra de par en par las ventanas de su corazón.

Y abrir las ventanas del corazón por dentro, en buena compañía , es atreverse a desempolvar los rincones más sombríos ; descolocar algún que otro "mueble" pesado, y llenar los pulmones del alma con el aire que ya trae el olor del jazmín. Porque aunque el cielo se derrumbe en cataratas, la primavera se acerca...

viernes, 19 de febrero de 2010

LO VULGAR DE UN GESTO

Hay gestos que son vulgares e impropios de una persona con nobleza interior. Hay gestos que hablan por sí solos: gestos chulescos de desprecio y de autocomplacencia; gestos que rebajan la catadura moral de quienes los exhiben; gestos que son obscenos y que dejan ver muy claro lo que hay por dentro.

Cuando las actitudes, digo, rebajan a la persona, sus palabras ya no tienen la autoridad de la ejemplaridad. La "auctóritas" no tiene nada que ver con el poder,y
muchísimo menos con la soberbia del poder, o del poder perdido. La "auctóritas" no se vota en las urnas, sino que ella misma escoge y reviste con su manto a quien con su conducta se hace merecedor de consideración y respeto.

La buena educación no se queda en las formas o en lo fácil. La buena educación resiste las situaciones comprometidas y no responde a los agravios de manera intemperante. La buena educación es la que claramente distingue a las personas, mucho más de lo que puedan hacerlo cargos o cuentas millonarias...

lunes, 15 de febrero de 2010

SÓLO SUFRE EL EGOÍSTA, aunque parezca lo contario...

A veces nos hacen daño. A veces hacemos daño. Y siempre el daño es desamor: deslealtades, humillaciones, traiciones, juicios y prejucios, incomprensión, desprecio, uso y abuso, desinterés, desconfianza...
¿Seguimos con la lista?
Todo eso DUELE y NOS DUELE. Y duele y nos duele porque somos seres que hemos nacido para el bien y para el amor, para amar y ser amados-as( crecemos al amar, y sentimos que nuestra existencia merece la pena cuando somos amados:¡ qué bueno es que existas!)
Y como hemos nacido para el bien y para el amor, lo peor , el mal que abunda en esta vida nuestra , el mal que tanto sufrimiento genera , es consecuencia de apostar por el NO-amor: es consecuencia de pactar con el EGOÍSMO. Con un egoísmo que en la práctica se traduce en el "me apetece", pues a por ello caiga quien caiga; con un egoísmo que se traduce en maledicencia , en envidia, en ramplonería y un en afán desmedido de posesión... Y con el egoísmo , todas las acciones que arrastra, que no son pocas, y ninguna buena.

Pero ahí está la lucha: AMOR-EGOÍSMO, frente a frente y a cara descubierta.
Y ahí está la luz que nos lleva a EXAMINARNOS con valentía de lo que en nuestro día ha sido amor o ha sido egóísmo.

Parecen grandes palabras. Pero las grandes palabras siempre se CONCRETAN en acciones pequeñas y sencillas, porque el amor está en lo pequeño, y está en el detalle.Y cuidando los pequeños detalles cuidamos ,sin grandes aspavientos, lo más grande.

Esto que escribo es algo que me grito a mí misma cuando en ocasiones me despisto y me miro al ombligo. Y procuro no olvidar, porque me ayuda cuando duele, lo que me dijo hace un par de años un amigo, cuando le pregunté si sufrió por algo muy duro que le habían hecho y que me lo estaba contando :" Carmen, sufrí, y sufrí mucho, pero dejé de sufrir y me curé cuando entendí y sentí que sólo se sufre si se es egoísta. Intenté comprender y suspendí el juicio. Entonces sentí paz..."

Me quedé pensativa después de despedirme de él. Y le dí muchas vueltas al :"sólo se sufre si se es egoísta"
Y sentí en carne propia que mi amigo tenía razón: que la paz y la alegría acompañan al amor y que nunca lo hacen al egoísmo, aunque a veces parezca lo contario...

lunes, 8 de febrero de 2010

Tarde o temprano, la verdad siempre triunfa

No quiero pasar por la vida de puntillas. No quiero sentir miedo a ser yo en cada momento. No quiero. Ninguna historia apasionante la han escrito los cobardes, ninguna los pusilámines, ninguna los que quieren el aplauso ajeno a toda costa: y la costa suele ser mentir y hacer el paripé. Y luego , la procesión de inquietudes y desasosiegos va por dentro.

El paripé que lo hagan los que viven de la hipocresía, los que cuentan billetes y prebendas por dejar su ser olvidado en la esquina de la verdad.
¿Pero hablo de VERDAD?
A quien interesa la verdad si se cacarea que NO existe. Que sólo existe "mi" verdad o "tu" verdad: la que "me" conviene o "te" conviene; la que cambia con "mis-tus" intereses o circunstancias del momento. Verdad de pacotilla a la que se quiere manipular con palabras y servir envuelta con papel dorado de buenas intenciones. De las aparentes buenas intenciones.
La verdad...
Y ahora pienso en el mar de la vida. Me gusta el mar. Y pienso en ese barco más o menos grande, más o menos desvencijado que somos cada uno y cada una de nosotros. Y siento que sin ella, sin su referente, mi puerto desaparece, el timón gira y gira sin rumbo, los vientos, todos, me son desfavorables, y las olas se hacen dueñas de un barco que navega a la deriva y a merced de los escollos.

Cierto! El relativismo se ha puesto de moda. Y el relativismo predica que todo es relativo, que "TODO VALE" si a mí me vale. Pero NO todo vale. Cuando se abren los micrófonos de la vida( todos tenemos uno ), y se olvidan abiertos, es cuando se constata que No todo vale. Cuando se abren los micrófonos es cuando el paripé desaperece. Entonces ella, la verdad , siempre indómita, se deja oir,clara,diáfana, poderosa.
Porque con la verdad no se acaba nunca. Se quiera o no se quiera, tarde o temprano, la verdad siempre triunfa.