No hay nada más temerario que hacer juicios temerarios.
Temerario e injusto. Porque atreverse a juzgar las intenciones de alguien, es atreverse a demasiado. No acepto ser "sospechosa" para quien decide interpretar mis actos como a él o ella le da la gana.
Los regímenes totalitarios son los que interpretan y encarcelan por meras suposiciones.
El "piensa mal y acertarás" se pasa muchas veces de listo. Además, vivir con esa suspicacia hacia cualquier prójimo debe ser un tormento, porque, entonces , ni amigos ni compañeros ni nada de nada. Yo ,mi ,me, conmigo... , más solo por dentro que la una!
Y es que acaso yo soy "impecable"?. .Pues claro que no!. Entonces...
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
A veces se malinterpreta hasta la bondad.
ResponderEliminarEs triste, pero pasa. Y en las relaciones de pareja hay muchos problemas por pensar mal
Precisamente he escrito esto, por una charla con amigos en la que se ha puesto de manifiesto lo injusto que es "interpretar" y no aclarar las cosas. Da lugar a muchos problemas.
ResponderEliminarAdemás pienso que hay que tener mirada limpia para no ver intenciones torticeras en todo!
Gracias, Pilar por tu comentario.
Carmen, interpretar el mundo que nos circunda en cada instante, es un instinto básico que preserva y defiende.
ResponderEliminarQuizás lo complicado es razonar nuestra interpretación. En muchas ocasiones se integra lo meramente intuitivo y superficial. Para que más?
Todo depende de lo que nos importe el "otro"
Un abrazo
Ana
No aclarar las cosas................. que malo es. ines
ResponderEliminarRecuerdo una peli tremenda sobre cómo encarcelan a una mujer por supuestos indicios...Y cómo otra reclusa le dice aque si se rebela será peor porque la tratarán de loca...
ResponderEliminarAna, gracias por no pasar de largo.. El proponer aspectos nuevos a pensar es una gran aportación!!
Inés...lo malo es cuando hay quien sentencia sin derecho a réplica!
Creo que lo importante en eso que tu llamas interpretación, es la benevolencia¡ y ahí si que entramos en otra dimensión y afinar la sintonia.
ResponderEliminarBeso. Ana
Lo que quiero decir, con "hay que afinar con la sintonia" es que la benevolencia no sólo es educación, sensibilidad, delicadeza en el trato.
ResponderEliminarEs mirar desde la bondad para descubrir bondad donde apenas queda....
Un beso
Ana
Mirar desde la bondad...
ResponderEliminarBuen empeño !
Qué importante es ponerse siempre en el papel del otro......desde ahí es más fácil aplicar la benevolencia, y si aún así se siguen viendo malas intenciones.....habrá que juzgarse a uno mismo y dejar tranquilos a los demás.
ResponderEliminarPues Sergio, se agradece este comentario! Mirarse a uno mismo y dejar tranquilos a los demás. Claro y preciso!!!!
ResponderEliminarDe acuerdo contigo. Y lo peor es que muchas veces todo esto es achacable a la pereza, a que intentar formarse un juicio correcto de una persona supone a veces un poco de esfuerzo y preferimos quedarnos en las apariencias.
ResponderEliminarEres benevolente, miguel... Porque achacas a la pereza lo que podría achacarse a la maledicencia...
ResponderEliminarOdio los tópicos y refranes similares. Y ése en particular. Pero hay otro todavía más odiado por mí y es aquel que dice "Eso es la excepción que hace cumplir la regla". Tócate los pies. De esa manera siempre llevan razón los tópicos. Pues yo digo que si hay excepción no hay regla, y si hay regla no hay excepción. Si no, cuándo decimos que hay excepción, ¿siempre que no se cumpla la regla? Es decir, que cualquier excepción siempre será válida. No sé si me explico. En fin, que siento el lío, pero yo me entiendo
ResponderEliminarPues sí que me haces pensar Child, porque no había reparado en eso de la excepción.
ResponderEliminarY fíjate que ahora mismo estoy en blanco...