Leer mucho, pero no leer muchos libros. Eso nos aconsejaba Balmes, y eso escuché hace años con gesto de asombro por mi parte. Se subrayaba, en aquella interesante tertulia, que era mucho más de temer en el ring del pensamiento alguien con pocos y buenos libros bien asimilados, que una cabeza con una gran empanada de palabras sin digerir .
Os aseguro que cada vez me ciño más a esos tres cuatro libros que un día elegí, y que me rondan ; y a los que tengo el afecto de lo más querido. Releo mucho, me detengo, saboreo y vuelvo. Y vuelvo...
Espero no estar justificando , a lo peor sí, una posible desidia. Espero, de verdad, que este escrito sea, como siempre, una reflexión que quiero compartir con todos los que cordialmente me visitan, grandes lectores algunos, para que si así lo consideran, me animen a salir de mi limitado, ahora, mundo literario.
Lo bueno y simpático es que tengo una gran amiga que lee como una máquina. Y me cuenta, y me cuenta, y me cuenta. Y me pone al día de autores y títulos con una especie de conmiseración maternal : ésta Carmen se me está haciendo vaga y se está quedando antigua. Pero después de sus historias; después de grabarme apellidos de autores que olvido sin hacer mucho esfuerzo, vuelvo a casa. Y como una amante fiel y enamorada , abro las páginas de mi Paidea,por ejemplo, y con una pequeña frase de sus finísimas páginas, me adentro en el misterio del corazón humano, en sus infinitas y maravillosas posibilidad de ser. Y ahí, parada, extasiada, viene la magia de mi pensamiento con mil requiebros y cabriolas.
Y pasan las horas .
Y a veces no pasa nada.
Pero hay momentos, instantes, en que nace una nueva idea, pequeña, muy pequeña, que se abraza a mí con ternura, como a una madre. Y entonces soy feliz.
domingo, 31 de enero de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Extasiado.
ResponderEliminarLa verdad, no soy de mucho leer. ¡Leí tanto! ya no leo en demasía, guardo por allí unos dos o tres libros que encanta releer, y lo hago de repente.
ResponderEliminarEs un gusto leerte,
Hasta pronto, un beso.
Perdona mi ausencia,.. Ya me pondré al día con tu espacio..
ResponderEliminarUn abrazo
Saludos fraternos...
TRAS: pues sigue...(jajaj)
ResponderEliminarPLUMA ROJA: Será que nos hacemos mayores ( y sabias...)
ResponderEliminarUn saludo muy cordial. Y aquí te espero
ADOLFO: No te has ausentado nada, y sabes que tu visita es una brisa suave de paz
ResponderEliminarUn saludo con mi afecto!
Nunca debe de faltar un libro en casa,
ResponderEliminaraunque solo sea para acordarte cuando disfrutabas leyendo, porque ahora disfrutas escribiendo, muy bello tu texto,
un placer leerte, feliz semana.
PUES RESULTA QUE A MÍ ME PASA LO MISMO CARMEN, ME ENCANTAN RELEER LOS LIBROS, ALGUNOS HASTA 3 VECES, LOS DE ISABEL ALLENDE... NOAG GORDON ETC...
ResponderEliminarESOS, SON LOS QUE LUEGO GRABO ALGO EN LA MEMORÍA, PUES COMO A TÍ ME GUSTA SABOREAR LOS PÁRRAFOS Y LAS FRASES.
Un abrazo fuerte desde mi librillo
RMC:
ResponderEliminarHas llegado por primera vez a esta tertulia de amistad y reflexión, y te doy la bienvenida.
Visitaré tu espacio con mucho gusto
Un saludo con mi afecto
ROSARIO: Ya ves, nos gusta releer...Quizás porque el mundo de las ideas necesita tiempo , y volver, y volver
ResponderEliminarUn abrazo fuerte. Voy a visitarte
A lo mejor esa avidez de títulos y autores tiene una edad, como dices.
ResponderEliminarPero reposar un poco lo que leemos viene bien.
Hay que pensar y dialogar con el autor, de tú a tú.
Un abrazo, Carmenchu
EXTASIADO con el último párrafo
ResponderEliminarpreciosa blog, me ha
ResponderEliminardejado maravillosas sensaciones
abrazos..
IÑAKI, el querer estar al día de todos los autores, y opinar, es un manera de intelectualizar un poco la vida cotidiana. Pero detenerse y charlar con el autor es leer ...
ResponderEliminarBeso, `pocholo
TRAS: es que así es, y es una felicidad gozosa.
ResponderEliminarSigue si quieres...
ALLEK: Ya soís dos, de la querida ciudad de Guatemala, los que me habeís encontrado en el ciberespacio... Y si te sientes bien en esta tertulia , vuelve, que me encantará.
ResponderEliminarYo te visitaré también
Un saludo con mi afecto
Con un solo libro bien seleccionado bastaría. Un mismo libro es distinto porque cada uno de nosotros somos una persona distinta al releerlo. A pesar de todo, me encanta esa ventana al mundo que se abre con cada libro que se empieza. Un mundo que en realidad es el infinito universo de nuestro interior.
ResponderEliminarES verdad que cada nuevo loibro es una ventana que se abre al mundo. Y es verdad cuando abrimos las ventanas. Por que si no, estaríamos en un mundo sobrercargado de historias, y sin aire fresco para que se lleve lo que no es tan necesario retener
ResponderEliminarBEA, te extrañaba!!
Hola carmen gracias por tus vista en mi blog a mi me gusta mucho leer y el libro que más me gusta es las Obras completas de santa teresa de Jesús ,y San juan de la cruz obras completas me ayudado mucho en mi vida espiritual.un abrazo amiga que la lectura te ayude a saber y a crecer como persona.
ResponderEliminarhna Yajaira
Tendremos que abrir mas ventanas, con una solita igual vemos el mismo angulo siempre. Tiene que gustar y ser muy bueno, para sacar tonos, relieves y matices diferentes.
ResponderEliminarUn abrazo fuerte
Yajaire,
ResponderEliminarme da mucha alegría saber que desde el silencio te asomas a este mundo. Y que hablas de Dios.
Buenas lecturas...
ANUSKA, que te me pierdes por ahí en cuanto no te vigilo. Matices, los matices de la sensibilidad de cada uno-a...
ResponderEliminarOtro abrazo para ti!
Pues yo leo como un poseso atrangao, pero creo que no es para presumir. Creo
ResponderEliminarA ver si tengo fuerzas...
ResponderEliminarEstoy con Balmes en que hay que leer con conocimiento y mejor calidad que cantidad. Siempre es mejor leer que no leer, pero si hay que elegir entre mucho y malo o poco y bueno, está claro: poco y bueno.
Paideia? Buena elección.
El otro día, escuché y vi (leí) una obra de Stoppard (dramaturgo inglés aún vivo de los mejores del mundo): Realidad. Ponía en boca de Javier Cámara (gran papel) que hay que respetar las palabras, que las palabras merecen un respeto. Lo decía como escritor, pero también, obviamente como lector.
Hay queda la reflexión.
XXX: no te atragantes y educa el paladar...
ResponderEliminarSUE:
ResponderEliminar"Que las palabras merecen un respeto".
Es para grabársela , y para que le demos a cada palabra la importancia que tiene.
Gran reflexión. Y aquí queda!
Las dos cosas son buenas. Leer muchos libros de autores diferentes no está reñido con tener unos pocos bien digeridos. Como en todo cada cual leerá por diferentes motivaciones.
ResponderEliminarY no presumas de años que eres joven, doñita
UY PILAR, qué joven soy...
ResponderEliminarTienes razón. Pero recordé la conversación y me puse a escribir. Todo en el justo medio: así es, doñita
Yo pensadaque era el único ser viviente que le ocurria lo que a ti, pero veo que no es asi. Aunque pasado de "fecha" me encanta de Gregorio Marañón, El D Juan y Amiel. Un abrazo Nina
ResponderEliminarGragorio Marañón merece muchas lecturas y relecturas. Un gran hombre
ResponderEliminarUn abrazo, NINA!
Carmen: Sabes que soy una lectora sin remedio y que me mueve más la historia que el pensamiento. ´Creo que hacemos lo que nos pide nuestra física química porque yo no sé porque no paro de comprar libros
ResponderEliminarYo soy más bien un devoralibros, pero a veces es verdad que paro y pienso que más valdría sumergirse en uno que nos llenara por completo que no en pasar las páginas de treinta.
ResponderEliminarTe mueve la historia MARÍA. Tú eres más curiosa de los hechos; yo, del porqué de los hechos. Física o química, llamémosle, libertad...
ResponderEliminarMIGUEL: Son etapas , aunque yo no he sido devoralibros. He leído, porque me ha tocado leer y he disfrutado; y también en ocasiones me he cansado de pensar...
ResponderEliminarDe todos , alguno más especial, el que nos acompañaría en la isla desierta...
Carmencita:
ResponderEliminarCarmencita: Mi comentario se lo llevó el viento. Aquí te lo repito. Decíamos ayer...
ResponderEliminarYo sí he sido devoradora de libros, desde muy niña. No había cumplido los dieciocho años y ya me había leído media biblioteca de mi barrio.
Hasta a escondidas leía, porque mamá nos apagaba las luces para obligarnos a dormir.
He leído siempre con fruición, bebiéndome los libros, empapándome de ellos. Releer es una maravilla, porque siempre encontrarás algo nuevo en ese libro que tanto te ha conmovido.
Y también creo que hay que "bien leer", entender lo que lees, captar su mensaje.
Si a ti te gusta volver a leer los libros que te han impactado, pues, me parece genial.
Hoy soy más selectiva. Luego de la página cincuenta, si el libro no me dice nada, pues lo descarto y... a dejar de sufrir.
Te mando un beso,
BB
Querida BB:
ResponderEliminarA mi alrededor tengo devoralibros auténticos, en mi familia " atesoramos " algún premio por más libros leídos en el verano... Pero yo he sido más de buscar detrás del autor, de hacerme preguntas, y también desde pequeñita, (aunque lo de debajo de las sábanas con libro también lo he practicado...)
Es verdad que con los años nos hacemos más selectivas,menos ávidas de novedades, y necesitamos encariñarnos con algún libro especial, me parece...
Te mando otro beso, y aquí te espero
Hola Carmen!
ResponderEliminarMuchas gracias querida Carmen por tus palabras en estos momentos tan duros que me ha tocado vivir!
Gracias de corazón!
Un beso!
ALMA: Me alegra que tu corazón esté tranquilo.
ResponderEliminarEl cielo es el lugar desde donde él te querrá aún mucho más...
Ya te echaba de menos por aquí. Espero tus comentarios!!
Bueno,la filosofía y la poesía me conquistaron en el Instituto,quizá por ello me gusta el equilibrio entre mente y corazón..
ResponderEliminarAmo a los clásicos,los llevo muy dentro,amiga..!
Gracias por tus palabras,es un placer volver de nuevo a la "casa del diálogo.."para encontrarme contigo y tambien con mi amiga Pluma Roja..!
Mi abrazo siempre,amiga.
M.Jesús
Querida Majecarmu:
ResponderEliminarMe gusta lo de "la casa del diálogo"... Y me gusta que Pluma Roja haya entrado a esta casa desde la tuya...
Un abrazo amiga
Hola Carmela
ResponderEliminarYo me declaro "lectora", me gusta mucho leer y creo que el peor castigo que me podrían imponer es quitarme la lectura.
Coincido contigo en que merece la pena releer los libros, he comprobado que siempre se sacan conclusiones bien distintas.
También confieso que cuando un libro no me "llena o engancha" su lectura, lo dejo y pasado un tiempo le doy una nueva opotunidad.
Buen fin de semana
Besos
Que gusto que también tú, BEGOÑA, te hayas reincorporado al ciber...
ResponderEliminarDe todas maneras creo que desde que uso gafas he perdido algo de afición por la lectura. Las letras pequeñas...
Bueno para ti!!
Carmen lo que has publicado es bellisimo.No hace falta mas explicacion para mí que leer el final.Eres genial.Besos.
ResponderEliminarQuerida Julia, cuando lo escribí me emocioné, porque es emocionante dar a luz una pequeña idea
ResponderEliminarY emocionante tu sensibilidad...
Cuando la lectura es amena, no me importa devorar lo que sea, ahora bien los infumables tochos de sociología entreverados con filosofía de N. Luhmann, son para volverse analfabeto.
ResponderEliminarBesos de un reo a soportar ladrillos.
No eres un reo NÓMADA, te estás preparando para llevar ladrillos con soltura, que eso toca bastantes veces...
ResponderEliminarBesos para ti, y a disfrutar con Luhmann (bueno...)
Soy alcohólico; si hay que confesar se confiesa: soy un mal lector y muy, pero muy lento; sólo recuerdo haberme tragado un libro -La Odisea- en una noche, y porque era por motivos profesionales, pero de normal voy lento, lento, lento del c(.....), además -o por esa razón- me voy contando historias paralelas en el ínterin... qué lo voy a hacer... soy un mal lector... pero lo disfruto.
ResponderEliminarBesos.
Carmen ya te he dado las gracias en mi blog por tu comentario.Gracias amiga por pasarte por él.Aún soy novata y me hace muchisima ilusión todos los comentarios.Besos.
ResponderEliminarMUY SEÑORES: "Ego te absolvo... "Has hecho una confesión sincera y concreta. Qué te voy a decir yo, sólo que te la agradezco.
ResponderEliminarBesos para ti
JULIA; qué finura de espíritu tienes. Ojalá te leyeran miles, les haría mucho bien , seguro.
ResponderEliminarTe visitaré
Pues a mi me gusta leer, aunque no leo tanto como me gustaria. Pero si que prefiero calidad a cantidad. Besitos
ResponderEliminar