La belleza baila sola

Primero escuchar bien,
entender sin hacer juicios
y quedarnos en los hechos para pensarlos y comentarlos sin juzgar a las personas...

Y por qué digo ésto?

Porque he leído una sencilla historia en el blog de Isabel, "Semillas de Amistad", y me he quedado pensando en todas las veces que adelantamos con la palabra y cortamos al que nos habla. Y en todas las veces que juzgamos más a la persona que a sus hechos...
Y como todo se contagia, y se aprende por contagio, atención a los ambientes familiares y atención a la televisión y a ese clima de jueces inmisericordes, que penetra , sobre todo, a través de los programas del corazón. Clima bochornoso de gritos sin educación, de juicios y de prejuicios que hacen mucho daño al que los sufre y también al que los ve y aprende con clases "muy prácticas", a criticar a criticar y a criticar...
Qué feo, qué bajo de miras, y cuánta dosis de cinismo se tendrán que mezclar con el café cada mañana en el desayuno para digerir tanto desatino.
Pero como los datos de las audiencias son positivos, vamos a tener que admitir que nos estamos rebozando, desde hace tiempo, en el pan rallado de la vulgaridad. Porque los ideales costosos , pero bellos, se diluyen en la niebla de lo romántico...

Y cuando la vulgaridad aparece en la sala de baile, la belleza baila sola...