Pues mira, lo voy a intentar. Hoy no toca pensar. Hoy me voy a cantar al monte, allí donde se pierden los pasos, allí donde Dios se acerca y el silencio me habla. Allí.
En esta tarde de miércoles quiero recordar mis chirucas, mis pantalones azules, mi jersey a ochos y mis bocadillos de tortilla. Quiero saber por qué. Pero he dicho que no quiero pensar. Maitetxu mía. Voy a llorar entre helechos las penas, y a decirle al árbol más alto que me suba a una rama para escuchar quietita hablar a los pájaros.
Y si miro hacia el pueblo que dejo, será sólo para rodear el círculo de mis ojos , para saber que me he movido, que duerme la espera y que yo camino...
Tarde de miércoles...
Me encuentro con las hadas y los saltamontes,
me encuentro con los duendes y los caracoles,
me encuentro con un trozo del tiempo paseando a mi lado.
Y entonces me encuentro...con los domingos de cuadrilla y mochila, con el chico que más me quería , con las alas de las mariposas revoloteando a mi vera. Y yo, que me quiero tumbar en ese verdín que parece de cera, para reir a las nubes que me tejen con prisa un sombrero blanco ,tan blanco y tan grande como mi cielo de antaño...
Cuando el pensamiento me llegue esta tarde y me llame, y me traiga palabras con sentido y ordenadas, le diré que se equivoca, que vuelva mañana, que hoy sólo quiero sentir con el alma. Y sentir sin razones, y sentir en colores, y sentir en olores, y sentir en presente el eco de aquellas canciones de amigos............. y monte.
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Yo no puedo decir más que aunque conozco a Carmen hace años , sigue igual de apasionada y de tierna. Y qué bien escribes, Presi!
ResponderEliminarMi amiga es tan ella que por eso la quiero tanto.
ResponderEliminarVuelvo con la tormenta en los talones...
ResponderEliminarIÑAKI, ya no soy tu "presi", pero te agradezco el cariño, y ya sabes que como tantas veces hemos hablado, la ternura es la fuerza del corazón!!
PILAR, qué te voy a decir si eres mi amiga!
Me he sentido montañero. Un saludo sin truenos, que ya no se oyen..
ResponderEliminarMuy bonito carmencilla.
ResponderEliminarTras las tormentas, la calma.
ResponderEliminarQuerida amiga Carmen, es para mí un honor otorgarte un premio a la amistad.
ResponderEliminarPuedes pasar a recogerlo por mi blog.
Un saludo
Qué alegria, Dios mío! Gracias de todo corazón, ISABEL.
ResponderEliminarBien por el premio! Amiga de verdad y probada amistad
ResponderEliminarMuy bonito pero lo que desearía para ti es que pudieras actualizar esas emociones...y no fueran del pasado.
ResponderEliminarY que escucharas a los pájaros, con la mochila y te subieras al árbol mas alto¡ con tus botas. El próximo domingo al amanecer nos vamos alli¡¡
Un abrazo
Al amanecer, y ANA lo dice en serio, me vendrá a buscar a las seis de la mañana!!!!
ResponderEliminarA las seis de la mañana es demasiado pronto para mí también. Pero me sumo al premio a la amistad. Creo además que el lirismo que encierra el relato de Carmen me hace lamentar que no escriba mas a menudo en esa clave de sentimiento y de ternura.
ResponderEliminarCon el premio la corona de laurel, la de los "laureados" y no cabe duda, que si esa ternura presidiera las acciones de todos nosotros, el mundo sería definitivamente un lugar mas confortable.
¡Echemonos al monte Carmen!
Pero qué amigas tengo! EChémonos al monte!!!
ResponderEliminarSi es que no se puede escribir¡¡ por la boca muere el pez y Carmen por "su pluma"... a MADRUGAR¡
ResponderEliminarAmiga, que lejos queda esto de tu romántico paseo por la montaña.
ANA: al paso de tu paso...Aunque yo soy más patosa que tu que estás entrenada en el paddel ese!!
ResponderEliminarAunque no tan temprano, pero me voy a coger cerezas, las de los árboles de mi huerta, las que todavia no se hayan comido los pájaros.
ResponderEliminar¡Que listos son! cuando cantan cantan de contentos, de comprobar como siempre se llevan lo mejor, antes de que nosotros nos demos cuenta, ellos van y ¡zas!
Así, que aunque Carmen lo haya escrito en sentido figurado yo voy a cumplirlo en sentido literal: me voy a subir a los árboles, hasta la rama mas alta, y allí no sólo veré las nubes, el cielo, la silueta de mi querido pueblo, sino que también escucharé el cantar de los pájaros, y pelearé con ellos por adueñarme de mis cerezas. Os invito a mi vuelta .... si aún han dejado alguna
Beatriz, ALEPPO, y todas a por cerezas!!!!!
ResponderEliminarBueno, en este caso, creo que a comerlas... Eres genial, y los pájaros van a querer mordisquearte un poquito ...
¡Ni una! no había ni una. Los rabitos colgando, los huesos limpios pero ...... para morder nada.
ResponderEliminarA partir de ahora querida Carmen, cuando oiga a los pajaritos cantar, mas que como una imagen romántica de inicio del verano, voy a verlos com auténticos depredadores de cerezas!
Lo siento, este año no podreis probarlas, el que viene sere mas diligente.
Atención, se anuncian novedades sobre el Diván de Aleppo. He cambiado un poquito el nombre para jugar con la palabra diván, y también para disimular.......
Voy a ver si frecuento facebook mas a menudo y os lo cuento todo.
Pajarillos listos!
ResponderEliminarOye, lo del diván de Aleppo y el "disimulo" no tiene desperdicio. Cuenta Bea, cuenta