Deberiamos tener un congelador lleno de risas y sonrisas; un congelador de caricias y de pasos ligeros en busca de ilusiones soñadas.
Un congelador con espacios para las pequeñas esperanzas de cada día y para los grandes perdones. Un congelador que No fuera americano , que sólo tuviera una puerta de algodón (por pedir...) y que se conectara detrás, a la espalda debajo de la mochila pesada que nos tira hacia abajo y nos esconde los ojos...
Qué gozada ! Con tan sólo un par de horas de sol las ilusiones se templarian; volveriamos a sentir el calor de las caricias; el regusto de un corazón que puede perdonar, y el roce de las alas que nos hace crecer la esperanza para volar hacia el "Más" que nos espera...
Me emocionan las manos que salen heladas en busca de manos amigas que no tienen miedo a darse y a sentir, por un instante, el frio. Y me emociona la ternura de unos brazos fuertes que se atreven a compartir la dureza del hielo hasta derretirlo.
Y me emociona emocionarme
con estos pensamientos dulces,
que me regala la noche,
siempre amiga...
viernes, 20 de julio de 2012
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Bravo trasnochadora porque tu haces crecer las alas
ResponderEliminarEs hermosa la ternura que nos regalas en esta entrada, es lo bueno de este mundo virtual, en que las cosas buenas generan siempre sueños y esperanzas.
ResponderEliminarUn abrazo
GRACIAS TRAS, alas...
ResponderEliminarGracias DRAC por tu sensibilidad para apreciar la ternura...
ResponderEliminarOtro abrazo para ti
Infórmame acerca del sitio donde se pueden agenciar esas frescas sonrisas.
ResponderEliminarBesos con sabor a merienda.
En la sencillez está el secreto...Pocas actitudes soberbias las generan.
ResponderEliminarBesos con sabor a brisa fresquita
Amistad:
ResponderEliminarPara mi la amistad es algo muy preciado porque una amiga es más que un compañero, es como una hermana y es parte de tu familia. La amistad tanto como el amor, requiere de paciencia, tolerancia y mente abierta porque es lógico que no todos piensen igual que tú.
Nada más dulce que una mano tendida, que una mano a la que asirse, cuando flaqueamos. Tras la mano, va el abrazo y con ellos, el consuelo.
ResponderEliminarY también es dulce la mano fraterna del amigo, que saluda y se interesa, la mano que acaricia al niño que llora, la mano laboriosa que construye, o las manos que se unen para orar.
Bellos pensamientos, Carmencita. Te ofrezco las mías, si alguna vez pudieras necesitarlas.
Besos
BB
ANONIMO ,, PODEMOS SER AMIGAS o AMIGOS?
ResponderEliminarBELLA PALABRA SI SE LLENA DE CONTENIDO...
BB...Se que tus manos me ayudarian siempre si estuvieras cerca.Gracias!!!
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